«El cliente quiere opciones, pero la tendencia es consumir bebidas con menos azúcar»
La asociación de bebidas refrescantes Anfabra considera que el año 2019 ha sido positivo para el sector

Con una dependencia muy alta a factores que escapan de sus manos, el sector de las bebidas refrescantes considera que el año 2019 ha sido positivo. «El año, con buen clima y mejores resultados de lo esperado en el turismo, nos ha permitido mantenernos en una situación estable, que es lo que buscamos», explica a ABC Josep Puxeu, director general de la asociación de bebidas refrescantes Anfabra. Una primavera temprana y un invierno tardío han permitido al sector facturar 3.800 millones y vender un total de 4.400 millones de litros, según consta en la memoria de 2019 que presentó la organización en la asamblea del pasado martes. En la misma se eligió al director general de Coca Cola Iberia, Juan Antonio Elizalde, como nuevo presidente de Anfabra.
Puxeu destaca la importancia se que siga habiendo un buen clima porque en España «nuestro producto es de consumo social». A diferencia de otros países, en España hay agua de grifo potable. No sucede esto, por ejemplo en México, donde «el refresco como el agua embotellada sí es un producto de primera necesidad. Aquí por suerte no», desarrolla. Esta importancia del buen clima se refleja en el peso que tiene también la hostelería en el sector con respecto al volumen que se consume en el hogar. «En volumen es un 60-40 , pero en valor la hostelería y restauración es muy superior».
El sector los últimos años se ha estado adaptando a las exigencias de los consumidores, que demandan productos con menor contenido calórico. Así, las empresas han estado lanzado innovaciones para amoldarse. «El cliente quiere opciones, pero la tendencia es consumir bebidas con menos azúcar», incide Puxeu. El director general de Anfabra explica que en nuestro país el proceso de sustitución de los productos de alto contenido calórico por las de poco va a un ritmo del 3% anual.
El menor consumo de azúcar de los clientes, a su juicio, hace inútil medidas como el impuesto al azúcar que se impuso en Cataluña. «La medida, más allá de la recaudación, no está teniendo efecto en el consumo porque se está produciendo el cambio sin ningún tipo de arbitrariedad. Cada vez hay más productos con menos calorías», puntualiza.
Aparte de la reducción de azúcar, Puxeu incluye otros productos que viven un buen momento en el mercado y son tendencia. «Ahora las isotónicas y energéticas están siendo demandadas. Mientras que los nuevos lanzamientos de productos bios o de base vegetal también tienen una demanda que hay que ver hasta donde llega».
Retos de sostenibilidad
En cuanto a los retos del sector, Puxeu explica que hay algunas cuestiones que les preocupa, sobre todo en materia de sostenibilidad para alinearse con los ODS, aunque incide en que el sector va más allá de lo que le exigen en Bruselas. Ejemplifica que a la hora de la producción han llegado a un nivel de eficiencia en el uso del agua «que no tiene ningún otro sector. Utilizamos un litro de agua para el producto y otro litro para el proceso industrial».
Ahora el sector mira cómo ser más tranasparentes de cara al consumidor, mientras desarrolla otros proyectos. «Con la hostelería estamos trabajando con envase de vidrio rellenable , mientras que en latas estamos sustituyendo acero por aluminio con un alto poder de recuperación, por lo que se puede recuperar un 90% de este tipo de envase», comenta Puxeu.