La chispa del hidrógeno verde se extiende por todo el territorio
Proyectos como el ‘Valle del Hidrógeno’ de Burgos confirman la ocasión que esta tecnología brinda para el desarrollo de cadenas de valor regionales y locales
La carrera empresarial por el desarrollo del hidrógeno verde llega a su momento álgido. Esta semana, el Gobierno daba luz verde al Perte de Energía Renovables , y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, confirmaba que el foco se ha ‘centrado’ en esta tecnología, en la que España puede ser «particularmente competitiva» por recursos y cadena de valor y que permitirá además descarbonizar sectores «difíciles de electrificar».
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El macroproyecto prevé que el hidrógeno verde reciba 1.555 millones de euros en ayudas públicas, a los que hay que sumarle una inversión privada estimada de 2.800 millones. Así, esta energía recibirá 4.355 millones de los 16.300 millones que el Ejecutivo pretende movilizar con este Perte . Con estos fondos, el Gobierno se marca como objetivo alcanzar 4 gigavatios (GW) de capacidad de producción en 2030, un 10% del total de la Unión Europea previsto para ese año.
La oportunidad que abría la ‘Hoja de ruta del hidrógeno renovable’ definida por el Gobierno comienza a concretarse y a mostrar sus posibilidades como vector de desarrollo económico sostenible y elemento de cohesión territorial. Porque ese es uno de los elementos que está caracterizando el despliegue de esta tecnología: la capilaridad . El hidrógeno verde se reivindica como una oportunidad para dar un nuevo impulso industrial a todas las comunidades y territorios, una oportunidad de descentralización de la que todos los territorios han tomado nota.
En los últimos meses se han multiplicado los proyectos de colaboración público-privada que involucran a grandes empresas tractoras, administración, universidades, centros de innovación, startups y pymes. Green Hidrógeno Cantabria, Corredor Vasco del hidrógeno, Clúster del Hidrógeno Verde de Castilla-La Mancha, Consorcio del Hidrógeno Verde de Cataluña, Valle del Hidrógeno de las Tierras del Ebro de Tarragona... Son solo algunas de estas agrupaciones estratégicas que ya han tomado posiciones. Y la fiebre, que no se detiene, se extiende ahora también a nivel provincial . Un claro ejemplo es Burgos. La provincia castellana tiene una larga tradición industrial que se remonta a los años 60, cuando desarrolló un polo fabril que aún hoy sigue dando frutos. El hidrógeno verde puede ser un trampolín para mantener ese impulso . Esa es la idea del proyecto ‘Valle del Hidrógeno’ , impulsado por el consorcio industrial Hidrógeno Renovable Burgos (H2RB).
La iniciativa involucra a varias empresas hondamente enraizadas en la provincia, como Grupo Antolín, Aciturri, Adisseo, Ibereólica o Desmasa, a las que se irán sumando otras compañías a lo largo del año 2022. Y cuenta con un especial protagonismo de Hiperbaric , una firma burgalesa que suministra los primeros compresores españoles de hidrógeno renovable a alta presión para industria y movilidad en casos como el proyecto ‘Power to Green Hydrogen’ (Mallorca) o la colaboración con el Centro Nacional del Hidrógeno (Puertollano, Ciudad Real).
Pero en un claro ejemplo de la necesaria colaboración público-privada que da consistencia a este tipo de proyectos, H2RB también suma la participación de instituciones académicas y administrativas, como la Fundación Caja de Burgos, la Universidad de Burgos y el Ayuntamiento de la capital.
«El hidrógeno va a ser el vector energético de referencia en un ecosistema de generación, consumo y desarrollo de tecnología. Y toda una necesidad, sin que sea preciso tener que evaluar la rentabilidad inmediata… ¿alguien reflexiona sobre el coste que supone todo el CO2 que emitimos a la atmósfera? », asegura Andrés Hernando , director general de Hiperbaric. Hernando reivindica que, para que se produzca el despegue definitivo del hidrógeno verde, es necesario aumentar la generación de energía eléctrica renovable , eólica o fotovoltaica, para completar el ciclo sostenible.
Avances concretos
Una idea, la de la sostenibilidad, en la que también incidía recientemente el alcalde de Burgos en un evento sobre esta tecnología. «Esta ciudad, corazón industrial de la provincia y nudo de comunicaciones, puede jugar en el freno del cambio climático y en el camino hacia las cero emisiones en 2050», aseguró. De la Rosa recordó una de las iniciativas concretas que ya se impulsan desde el proyecto H2RB: la implantación de una hidrogenera que servirá para abastecer una flota de autobuses urbanos impulsados por hidrógeno.
Rafael Barbero , director general de la Fundación Caja de Burgos, también destaca para ABC algunos hitos ya conseguidos: «Las máquinas de compresión creadas por Hiperbaric, la construcción de una planta de biogás por Enagás y una empresa local… Es una ‘semilla’ que aportará ventajas competitivas en la cadena de valor generación-transporte-utilización », asegura. Terreno, el de la economía sostenible, que la fundación conoce perfectamente por trabajos de ‘mentoring’ y apoyos con inversión, con iniciativas como Polo Positivo, la primera aceleradora industrial del sector en España. Un ejemplo más de cómo el esfuerzo colaborativo se expande por todo el territorio español para aprovechar a fondo uno de los elementos estrella de la revolución sostenible en marcha.