China investiga a Microsoft por presunto monopolio

Las autoridades chinas se encuentran investigando un posible caso de vulneración de la libre competencia en Microsoft debido a los problemas de incompatibilidad en su sistema operativo Windows y su «suite» Office, según avanzó ayer la agencia oficial del gigante asiático Xinhua.

Las primeras indagaciones se remontan al año 2014, cuando un grupo de funcionarios inspeccionó las oficinas de la multinacional estadounidense en varias ciudades chinas . No se conocía, entonces, el motivo de dichas investigaciones, que, como quedó de manifiesto tras el comunicado de ayer, responden a la búsqueda de posibles irregularidades en el marco de la Ley Antimonopolio.

Esta normativa establece que los problemas de incompatibilidad de las sucesivas versiones de productos informáticos, sin que sus clientes hayan sido avisados previamente, podrían constituir una práctica irregular. El país asiático aprobó esta regulación en 2008. Muchas veces, esta norma es vista con recelo por los analistas internacionales, que ven en ella una herramienta del Gobierno chino para arremeter contra las empresas contrarias a sus intereses . La Administración Estatal para la Industria y el Comercio exigió a la empresa radicada en Redmond que aclare «importantes problemas» en los datos electrónicos facilitados a las autoridades durante el curso de la investigación.

No es la primera vez que la compañía dirigida por Satya Nadella se enfrenta a la acusación de realizar prácticas monopolísticas. En 2013 fue sancionada por la Comisión Europea con una multa de 561 millones por dificultar en su sistema operativo Windows -en concreto, en la versión 7 Service Pack 1 entre mayo de 2011 y julio de 2012- la elección de navegadores alternativos a Explorer, el programa que Microsoft desarrolla e incluye por defecto en sus sistemas. La compañía ya se había comprometido a corregir esta situación, pero finalmente incurrió de nuevo en esta práctica de abuso de posición dominante.

La de hace dos años fue la cuarta multa que impuso el Ejecutivo comunitario a Microsoft desde 2004. En total, el gigante tecnológico ha tenido que hacer frente a una multa de 2.200 millones de euros en Europa .