Gobierno, patronal y sindicatos cierran el acuerdo para la reforma laboral

La derogación de la norma de 2012 queda diluida en unos cambios que recuperan la ultractividad y sitúan la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa en el caso de los sueldos

Se fija en seis meses la duración del contrato por circunstancias de la producción y en 90 días por aumento del trabajo ocasional

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo ABC | Vídeo: EP
Susana Alcelay

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Tras casi un año de negociaciones, de encuentros y desencuentros, el Gobierno y los agentes sociales han logrado un acuerdo para afrontar una nueva reforma laboral en España que, en la práctica mantiene la esencia de los cambios introducidos en la norma en 2012 por el PP. Será la primera reforma pactada en 15 años y, como ya informó ABC, el nuevo marco laboral ofrecerá éxitos a todos los partícipes: mantendrá la flexibilidad de las empresas y su capacidad para ajustar las condiciones laborales de sus plantillas en tiempos de crisis, al tiempo que recuperará la ultraactividad de los convenios y elevará los acuerdos sectoriales sobre los de empresa en el caso de los sueldos , aspectos clave para los sindicatos. Todos podrán defender que han encontrado un punto de encuentro para atajar la elevada tasa de temporalidad en el empleo, del 26%, que lastra el mercado laboral español, y cerrar la vía de precarización en que, en algunas ocasiones, se había convertido la subcontratación. Con un acuerdo de estas características el Gobierno dará cumplimiento a los requerimientos de Bruselas, que reclama a España medidas para combatir la temporalidad y medidas para frenar el desempleo de los jóvenes, superior al 40%.

La negociaciones se han convertido en un juego de equilibrios necesario para que todas las partes hayan visto satisfechas sus demandas que mantendrá intacto el artículo 41 de Estatuto, el que permite a las empresas hacer del despido el último recurso, un dogma heredado de la reforma que diseño la exministra Fátima Báñez. Esta ha sido la verdadera línea roja de la negociación para los empresarios, clave para que terminen poniendo su firma en un acuerdo. De esta forma, las empresas seguirán decidiendo sobre las condiciones de trabajo (movilidad, despidos colectivos, jornada...).

Los órganos de dirección de la CEOE fueron los primeros en dar el visto bueno al acuerdo. Después fue UGT y detrás CC.OO. y ambos lo hicieron por unanimidad. En el caso de la CEOE se han abstenido las patronales de Madrid y Cataluña, CEIM y Fomento del Trabajo, la del automóvil, Anfac, y la del campo, Asaja . El texto queda ahora pendiente de ser aprobado por el Consejo de Ministros en sus reuniones del 28 o del 30 para, después, elevar su contenido a Bruselas, que ha condicionado la aprobación de esta norma a la recepción de una nueva partida de 12.000 millones de los fondos europeos.

La habilidades negociadoras de la ministra de Trabajo han permitido cerrar un pacto que nadie esperaba cuando comenzaron las negociaciones. Yolanda Díaz no ha dudado en bajar sus expectativas para que empresarios y sindicatos se pusieran de acuerdo en una materia que históricamente les ha enfrentado y que será trascendental para la economía española en un momento muy delicado. Una reforma que tampoco altera los cimientos de la reforma laboral aprobada durante la crisis financiera y que será muy bien recibida en Bruselas porque lleva el sello del diálogo social. «Es un día histórico para los trabajadores y trabajadoras de este país», ha celebrado la ministra Díaz, «y es un día muy especial para el Gobierno de España». La vicepresidenta ha agradecido también a los técnicos del ministerio, así como a los agentes sociales, su esfuerzo negociador y también su voluntad de llegar a un acuerdo.

Libertad de empresa

La CEOE ha hecho público un comunicado en el que asegura que "el acuerdo consolida el modelo laboral actual, que ha permitido incrementar la productividad de las empresas, asegurar su competitividad y contribuir al crecimiento del empleo". Afirma también que el pacto « mantiene intactos los mecanismos de flexilidad interna que garantizan la adaptabilidad de las empresas a las circunstancias, asegura la libertad de empresa y la seguridad jurídica y contribuye a la paz social».

«Ahora sí. Ganamos derechos». Así comienza el comunicado conjunto de UGT y CC.OO. para celebrar un acuerdo con el que «poder dar un estabilidad jurídica a los derechos de los trabajadores y trabajadoras de este país». Recuerdan, como también ha hecho el Gobierno, que de las seis reformas laborales acometidas en el siglo XXI solo una, la de 2006, fue por consenso y que tres de ellas, las de 2002, 2010 y 2012, motivaron la convocatoria de una huelga general. «Esta mirada retrospectiva, da valor al acuerdo alcanzado y también al hecho de que sea el primero en décadas que sea tripartito».

El PP, por el contrario, ya ha avisado que votará en contra de la norma en su paso por el Parlamento. La responsable económica, Elvira Rodríguez, ha asegurado en un twit que la nueva reforma «es mala para España».

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