«Hay una carencia del talento que ahora buscan las empresas»
Entrevista con John Veihmeyer, Presidente mundial de KPMG

Las empresas de todo el mundo se enfrentan a una transformación sin parangón fruto de la revolución digital. Una reciente encuesta de KPMG entre 1.300 altos ejecutivos de todo el planeta concluye que estos creen que los próximos tres años traerán cambios más radicales que los últimos cincuenta. Y John Veihmeyer , presidente global de esta firma de auditoría y consultoría, que se reúne constantemente con los presidentes y consejeros delegados de las principales compañías del mundo, lo corrobora.
—¿Qué es lo que está pasando?
—Hay un sentimiento muy fuerte de que el ritmo de cambio no tiene precedentes. Lo que preocupa a los directivos es la necesidad de transformar sus organizaciones empresariales, por ejemplo sus modelos operativos. Y esto es así por los rápidos cambios en tecnología, regulación y todas lo que afecta al negocio.
La principal preocupación es la ciberseguridad , después la regulación y la tecnología y el impacto que tienen en los negocios, y luego los riesgos estratégicos y las tensiones geopolíticas.
—El Brexit, ¿por ejemplo?
—Ya sea el Brexit , la crisis de los refugiados o la amenaza terrorista, por ejemplo, son ante todo un problema social con el que debemos lidiar, pero tienen también un impacto económico. Crean incertidumbre, y la incertidumbre siempre tiene un efecto depresivo sobre el crecimiento económico porque retrasa las inversiones y la creación de empleo.
—Con todo, ¿en 2016 hay más o menos optimismo entre los empresarios sobre el futuro de la economía?
—Los directivos son más optimistas y se ve en cuestiones como cuánto confían en el crecimiento global o si creen que su empresas van a crecer.
—¿Y respecto a España?
—Confío en la evolución de la economía española. Lo dicen los altos ejecutivos en la encuesta y nosotros mismos, KPMG, estamos creciendo y tenemos gran potencial de crecimiento a raíz de la nueva la ley de auditoría.
—¿Cree que lo peor de la crisis financiera ha pasado o volvemos a 2008?
—No creo que estemos como en 2008. Muchos elementos de nuestra economía son hoy mucho más robustos. Le puedo decir que tenemos una perspectiva muy clara del sistema bancario, porque trabajamos con los principales bancos centrales y somos líderes globales en auditoría del sector, y el sistema está en una posición muy diferente a la de 2008.
—¿Qué papel quiere que juegue KPMG en ese proceso de transformación?
—Teniendo en cuenta los riesgos que preocupan a los primeros ejecutivos de las compañías, ciberseguridad y regulación, por ejemplo, por nuestra experiencia, presencia geográfica e inversión en ciberseguridad somos un socio muy adecuado para las compañías a la hora de afrontar este entorno. Estamos invirtiendo mucho y sobre todo en áreas relacionadas con la tecnología, como el «big data». Igual que nuestros clientes tratan de tomar ventaja con estas tecnologías, en nuestro negocio tenemos que hacer lo mismo.
—¿Y el marco regulatorio está preparado para esa economía digital?
—La regulación siempre sigue a la innovación en el mercado y eso es lo que estamos viendo hoy. Lo que necesitamos es una regulación inteligente, y para ello, en un mercado donde todo está cambiando rápido, los reguladores necesitan mantener el ritmo de lo que está pasando.
—¿Qué tipo de profesionales va a requierir esa nueva economía?
—Casi todos los directivos esperan crear más empleo durante los próximos tres años. Pero el problema es ante todo el tipo de talento que buscan. Es un dilema que por un lado haya un nivel alto de paro en algunas de las principales economías del mundo y, al mismo tiempo, uno de los desafíos de las empresas es encontrar el talento que necesitan . Hay una diferencia entre las habilidades que las empresas necesitan y las que hay en el mercado.
—¿No cree que la reputación de las firmas de auditoría se ha visto dañada y es un reto mejorarla?
—La reputación de todos, de las empresas y los políticos, se ha visto dañada durante la crisis, de eso no hay duda. Y creemos que jugamos un papel relevante en restaurarla. La calidad de los servicios que proveemos eleva la confianza en las empresas. Somos parte de la solución en términos de cómo mejoramos la confianza en las empresas y los negocios, por ejemplo aportando transparencia en las compañías para sus grupos de interés.