PRESUPUESTOS DE 2019
Calviño confía en que el pulso de Italia con la UE suavice las críticas a España
A Bruselas no le gusta los planes de Pedro Sanchez, pero no se espera que los suspenda
La Comisión Europea no ha hecho nunca uso de la prerrogativa que le permite ordenar la reforma de unos presupuestos de un país miembro y existen pocas posibilidades de que España sea el primero. A Bruselas no le puede gustar ni la letra ni la música de los acuerdos entre el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el líder populista Pablo Iglesias , pero en estos momentos la verdadera preocupación no es España sino Italia, cuyo gobierno se encuentra en abierta rebeldía ante las reglas del Pacto de Estabilidad, mientras que el de Madrid al menos preserva las formas.
El Gobierno celebrará hoy un Consejo de Ministros extraordinario en el que se aprobará formalmente el plan presupuestario de 2019, en la misma fecha límite para enviarlo a Bruselas para que el ejecutivo comunitario lo verifique antes de que empiece la tramitación parlamentaria en España. Está previsto que después de esta reunión se desvelen las estimaciones macroeconómicas concretas para el ejercicio de 2019, sus previsiones de gastos, ingresos y déficit, así como las principales medidas y reformas que tiene previsto llevar a cabo el año que viene.
Déficit excesivo
La ministra de Economía, Nadia Calviño , había logrado asegurarse una cierta flexibilidad en el análisis en una primera reunión con el comisario Pierre Moscovici, pero lo que se sabe del pacto con Podemos muestra una tendencia expansiva en el gasto y alejada de las metas de déficit que el Gobierno debe cumplir. En efecto, España es el único país que aún está en la rama sancionadora del procedimiento de déficit excesivo y el que arrastra un mayor desfase presupuestario, que en 2017 fue del 3,1% y está por ver si cierra 2018 por debajo del 3% como se esperaba. Probablemente, la Comisión cargue de recomendaciones las previsiones de noviembre.
La ministra Calviño conoce bien los mecanismos que utiliza la Comisión y es más que probable que preparará una formulación del proyecto de Presupuestos que pueda ser aceptada en Bruselas, mientras que la coalición entre nacional-populistas y demagogos que gobierna Italia ya ha preparado el camino para una confrontación abierta con Bruselas con un Presupuesto que anuncia una política de gasto radical y un déficit que duplica el actual, aunque se mantiene debajo del 3%.
El problema es que I talia tiene un lastre con su deuda pública que la puede hacer muy vulnerable ante los mercados. España está rozando el 100% del PIB, lo que es un porcentaje muy peligroso, pero Italia sobrepasa el 132%, lejos de toda prudencia en tiempos en los que no se puede descartar que se produzca una subida brusca de los tipos de interés.