La caída de ingresos lastra el beneficio de Telefónica a menos de la mitad pero mantiene el dividendo

El fuerte descenso de los ingresos ha lastrado las cuentas de resultados de Telefónica en el primer trimestre de 2020. La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete obtuvo en los tres primeros meses del año un beneficio de 406 millones de euros, un 56,2% menos que en el miso periodo de 2019, afectada por la caída del negocio en Iberoamérica, especialmente en Brasil. A pesar de ello, la teleco, que ha anunciado la fusión de su filial O2 con Virgin Media , ha decidido mantener el dividendo y retribuir con 0,4 euros por acción a sus 1,2 millones de accionistas, pagadero en todo caso bajo la fórmula de «scrip dividend».

La multinacional española asegura que el impacto de la pandemia del coronavirus en sus cuentas del primer trimestre ha sido limitado. En concreto, la compañía ha detectado una mayor debilidad comercial (prepago móvil, «roaming», menores ventas en tiendas, pymes y administraciones, empresas de sectores más expuestos y menor actividad comercial), pero también una mayor demanda de servicios, como de conectividad y contenidos. En todo caso, Telefónica confía en proteger el resultado de una previsible caída de ingresos y una mayor morosidad gracias a los menores costes comerciales y las menores tasas de baja de clientes.

Como fuere, ante ese impacto de la crisis económica derivada del Covid-19, la dirección del operador ha decidido renunciar a los objetivos financieros que se había marcado para este año y que preveían mantener su nivel de facturación y de resultado operativo (oibda). «Debido a los cambios significativos que se han producido en el escenario sobre el que estaban construidos los objetivos financieros y en el contexto general así como al alto nivel de incertidumbre actual, se abandonan los objetivos financieros fijados para el 2020», ha anunciado Telefónica, que por otro lado redujo su deuda en el primer trimestre un 5,3%, a 38.223 millones de euros.

Lo cierto es que las cuentas de la teleco evidencian ya un descenso notable de sus ventas entre enero y marzo. Los ingresos de Telefónica en ese periodo cayeron un 5,1%, a 11.366 millones de euros, afectados sobre todo por la evolución del negocio en Brasil, su segundo mercado por resultados después de España. Allí, la teleco vio desplomarse su facturación un 13,6% por los menores ingresos por televisión por satélite (-38,7%), voz fija (-18,9%) y venta de terminales (-2,9%). A ello hay que sumar el tipo de cambio desfavorable del real brasileño. En esa línea, las menores ventas de dispositivos, la caída de los ingresos por móvil y la depreciación de las divisas lastraron un 8,4% la cifra de negocios de la compañía en el resto de países iberoamericanos, ahora agrupados en una sola sociedad, Telefónica Hispam, de cara a su desinversión y un replique de la teleco en la región .

Los ingresos de Telefónica en España también sufren, aunque mucho menos, y descienden un 1,6%, a 3.078 millones de euros. El motivo es una caída del 3,4% de los ingresos minoristas en tarifas no convergentes y un menor consumo de datos extra después de haber incrementado el volumen de datos de los paquetes convergentes. Así las cosas, los dos mercados que tiraron de las cuentas del grupo en el primer trimestre fueron Alemania, donde su facturación mejoró un 3,8%, y Reino Unido, donde sus ingresos crecieron un 2,9%.

Pese a todo, la teleco ha confirmado el dividendo anunciado para 2020 de 0,4 euros por acción. En todo caso, Telefónica propondrá a la junta de accionistas que el pago del segundo tramo de 0,2 euros por acción del dividendo de 2019, que se pagará el próximo junio, y los primeros 0,2 euros del dividendo de 2020, a pagar en diciembre de este año, se haga no en efectivo, sino bajo la modalidad de elección entre efectivo o pago en acciones («scrip dividend»).