Cabify espera ser rentable en diciembre gracias al impulso de Iberoamérica
La empresa de movilidad, que cumple 10 años, no descarta su salida a Bolsa y pide estabilidad regulatoria en España
Tras frenar en seco su actividad durante 2020, Cabify ha recobrado la marcha este 2021. La empresa de movilidad ha superado a nivel global el volumen de viajes registrado en 2019 , mientras que los ingresos han repuntado un 45%, hasta los 516 millones de dólares. Como consecuencia, los planes de la compañía, que pretende facturar 167 millones de dólares solo en el último trimestre, pasan por recuperar el ebitda positivo en diciembre, un indicador que para la empresa define la rentabilidad del grupo.
La mejora, no obstante, no está motivada por la situación de la compañía en España, sino por el empuje de los mercados iberoamericanos. Desde Cabify destacan que esto se explica por la menor disponibilidad de oferta en las flotas colaboradoras , que impacta directamente sobre el volumen de viajes, y porque España es un «país anómalo» con su legislación. Estas circunstancias motivaron que los ingresos pasaran de 223 millones en 2019 a 119 en 2020 y retrasarán, según los cálculos de la empresa, la llegada al punto de rentabilidad en el mercado nacional más allá de diciembre.
A nivel de trayectos, Cabify finalizará 2021 con más de 71 millones de viajes realizados en los ocho países en los que opera (Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, México, Perú y Uruguay), realizados por más de 230.000 conductores colaboradores y taxistas que este año han utilizado la aplicación. Y en cuanto al volumen de usuarios, y a pesar de las restricciones impuestas al turismo internacional, 5,4 millones de personas habrán viajado en Cabify en 2021.
El fundador y consejero delegado de la empresa, Juan de Antonio, ha sido el encargado de poner negro sobre blanco la posición financiera de la compañía en un evento celebrado este martes en la sede de la tecnológica. Cabify, que acaba de cumplir diez años. «Hemos sido pioneros y mantenemos nuestro objetivo de fomentar usos alternativos al coche privado», ha explicado De Antonio, quien también ha ensalzado que el sector de las VTC emplea a 60.000 trabajadores indirectos y 4.700 personas han pasado por Cabify en esta década. «Muchos de ellos han terminado montando su propia start-up», ha asegurado el directivo.
Desde Cabify también han puesto en valor la «contribución» de la plataforma al sector del taxi, con el que colaboran desde hace ya años. Según los cálculos de la 'app', los taxistas integrados en Cabify están ganando una media de 400 euros semanales en los últimos dos meses. A nivel fiscal, uno de los aspectos más controvertidos de la tecnológica desde su nacimiento, la plataforma asegura haber pagado 36 millones de euros desde 2018.
Nueva regulación
«En el segmento corporativo aun queda por recorrer», ha reconocido el responsable financiero del grupo, Antonio España, que también ha analizado la posible salida a Bolsa de la compañía. La opv, que quedó suspendida con el estallido de la pandemia, aparece ahora como «una opción, una herramienta más». Pese a ello, desde el grupo reconocen que todavía ni siquiera han puesto fecha a la opv del 'unicornio' español.
Más tajante se ha mostrado Antonio al hablar del futuro regulatorio del sector. El conocido como decreto Ábalos de 2018 obliga, en la práctica, a regular las condiciones de las VTC en un plazo máximo de 4 años. Es decir, el año que viene cada región deberá tener una regulación propia para las VTC. En caso contrario, estas licencias dejarán de tener validez en los trayectos urbanos, que representan más del 90% del negocio de VTC de Cabify y Uber.
«Es una situación extraña, porque la sociedad está demandando nuevas formas de movilidad», ha explicado el fundador de Cabify, que también ha reclamado a las comunidades que «completen este proceso regulatorio» además de recordar que algunos tribunales están tumbando algunos aspectos de la regulación de 2018. «No tiene sentido limitar la movilidad y dejar en la calle a 60.000 personas», ha apuntado el directivo.