Budweiser, la última empresa vetada por los seguidores de Trump

S.E.

07/02/2017
Actualizado a las 01:08h.

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Después de los inmigrantes y los jueces, llegan las empresas. La política migratoria de Donald Trump continúa atrayendo críticas de multinacionales, ya sea en forma de declaración crítica con el sello de Silicon Valley o bajo el caparazón de la publicidad. El intermedio de la Super Bowl y sus costosos anuncios sirvió para reflejar el divorcio entre el nuevo inquilino de la Casa Blanca y la cultura empresarial que este tanto venera. O veneraba.

Hubo mensajes explícitos –como Airbnb clamando que «no importa de donde seas» o 84 Lumper recorriendo un particular «camino hacia la frontera»–, y moralejas implícitas. La promoción de Anheuser-Bush, que cuenta entre sus bebidas con Budweiser , una de las cervezas más consumidas en Estados Unidos, fue ejemplo de esta última.

El anuncio, titulado «Nacido a las malas» mostraba la vida de Adolphus Bush, un alemán que, tras viajar a Estados Unidos en el siglo XIX, se asoció con Eberhard Anheuser y juntos crearon Anheuser-Bush. En el anuncio se podía ver como parte de la población rechazaba Anheuser, un inmigrante. La apología del sueño americano estaba servida y, en esta ocasión, tenía forma de crítica al presidente de los Estados Unidos.

Las redes sociales no han tardado en reaccionar. Algunos seguidores de Trump han emulado la fórmula utilizada con otras empresas reacias a las nuevas políticas de EE.UU. y han promovido un boicot a la marca de cerveza. El hashtag #boycottbudweiser no ha tardado en ser utilizado por miles de «tweets» en las últimas horas.

Conscientes de la polémica, Budweiser ha intentado aplacar los ánimos. Desde la firma han insistido en que se comenzó a trabajar en el anuncio el pasado mayo, cuando todavía no se conocía al nuevo presidente estadounidense.

El propio vicepresidente de Budweiser, Richard Marques, ha reconocido sin embargo que sería «tonto» pensar que el entorno político actual no está alimentando la atención del anuncio. Marques añadió que Budweiser como una marca de cerveza es de principio a su realidad comercial completamente bipartidista y dio su apoyo a los candidatos presidenciales que se presentaron por parte de los demócratas y republicanos.

No es la primera vez que una compañía es señalada por los seguidores de Trump a través de las redes sociales. El presidente de los Estados Unidos ya ha tenido varios encontronazos con compañías de la talla de Starbucks o Ford, lo que ha dividido a la opinión pública y ha alimentado los boicots en twitter. Y mientras, en otro tipo de plaza, la bursátil, los inversores empiezan a arrepentirse de la buena acogida que dieron al magnate cuando este ganó las elecciones presidenciales.

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