Bruselas aprueba la compra del banco portugués Banif por el Santander
La entidad presidida por Ana Patricia Botín puede así quedarse con sus activos saneados por 150 millones de euros
La Comisión Europea da luz verde a la compra de los activos saneados del Banco Internacional de Funchal (Banif) por parte del Santander Totta, la división portuguesa de la entidad presidida por Ana Patricia Botín.
La Dirección General de Competencia estima que en absoluto se produce invasión o solapamiento de la actividad de una firma con la otra, pues no se interfieren en el mercado luso.
La operación queda, por tanto confirmada y sin reservas, en un desembolso de 150 millones de euros . Eso sí, quedan fuera los productos problemáticos —sobre todo, inmobiliarios—, siguiendo la condición puesta por el banco cántabro. En total, estos activos tóxicos suponen 2.000 millones de euros.
Pero la polémica está servida en Portugal porque la estrategia significa un coste para el erario público de 2.225 millones de euros , de los cuales 489 corresponden directamente al Fondo de Resolución, creado por el Gobierno con aportaciones de las demás entidades con el fin de auxiliar a las entidades financieras locales en apuros.
La especialidad de Banif siempre fue concentrarse en las islas del país vecino, haciendo circular el dinero hacia el continente y hacia el exterior. En consecuencia, el Santander amplía mercado, pues no estaba implicado en este ámbito hasta ahora .
Pudo escapársele al Santander
Algunas fuentes del sector han desvelado que la entidad estuvo a punto de ser vendida a un grupo chino en marzo del año pasado, pero que la entonces Ministra de Finanzas, María Luís Albuquerque , frenó la operación por considerarla «inoportuna» en año electoral —las elecciones legislativas se celebraron el 4 de octubre. Los mismos círculos determinan que, si se hubiera materializado, el ahorro para el Estado podía haber alcanzado los 2.200 millones de euros.
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