Los beneficios de Telefónica se hunden casi un 66% por el plan de bajas en España
La teleco facturó el año pasado un 0,6% menos, pero redujo su deuda un 8,1%, a 37.744 millones
Telefónica ganó el año pasado una tercera parte de sus resultados de 2018. La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete cerró 2019 con un beneficio neto de 1.114 millones de euros , un 65,7% menos que en el ejercicio anterior, al cargar contra sus cuentas 2.432 millones en saneamientos y costes no recurrentes, fundamentalmente los 1.732 derivados del plan de bajas laborales incentivadas ejecutado en España , al que se han acogido más de 2.600 empleados y con el que la teleco prevé ahorrar 210 millones al año a partir de este ejercicio.
No fue el único coste extraordinario. Telefónica también ha sufrido gastos de 729 millones en México por la reversión de créditos fiscales y la transformación de su modelo operacional y un deterioro del fondo de comercio de su filial Argentina de 206 millones, entre otras cosas. Todo ello ha hecho que en el último trimestre del ejercicio la teleco registrase incluso pérdidas de 202 millones de euros. Esas provisiones mayores de las esperadas, que han acabado afectando más de lo previsto al resultado de explotación de la compañía, ha hecho que en el arranque de la sesión bursátil las acciones de Telefónica, ya muy debilitadas, pierdan más de un 5% de su valor.
Y eso que el operador de telecomunicaciones ha logrado registrar plusvalías por 676 millones de euros con la venta de sus filiales en Centroamérica (Panamá, Guatemala y Nicaragua) , su aseguradora (Antares) y diez centros de datos, lo que ha permitido al grupo reducir su deuda financiera en un 8,1%, a 37.744 millones de euros, encadenando once trimestres de bajada de esa carga.
Eso sí, la desconsolidación de esos negocios ha hecho que los ingresos del grupo se resientan, aunque en línea con lo que ya esperaba el mercado. Telefónica facturó a lo largo de todo el pasado ejercicio 48.422 millones de euros, un 0,6% menos que en 2018, y solo entre octubre y diciembre sus ingresos se desplomaron un 4%. A esa debilidad de los ingresos de la compañía contribuyeron la citada venta de negocios y la depreciación de divisas como el peso argentino y el real brasileño.
El negocio en Europa, motor del grupo
Los mercados en que Telefónica registró mejor comportamiento fueron los europeos. En España sus ingresos mejoraron un tímido 0,5%, a 12.767 millones; en Alemania crecieron un 1,1%, a 7.399 millones, y en Reino Unido , donde opera con O2, activo que estuvo a punto de vender , facturó 7.109 millones, un 4,7% más.
Los resultados del grupp en cuanto a facturación son distintos al otro lado del Atlántico. En Brasil , segundo mercado de la teleco tras España, sus ingresos caen un 0,9%, a 10.035 millones. Y en el resto de Iberoamérica , donde ha agrupado sus filiales en una sola, Telefónica Hispam, con la vista puesta en su enajenación, sus ingresos se hunden un 5,3%, a 10.179 millones.
Lo cierto es que la base de clientes de Telefónica se mantuvo el año pasado estable en 344,3 millones de líneas excluyendo la venta de las filiales centroamericanas. En este sentido, la dirección del grupo destaca cómo sigue aumentado los ingresos medios por cliente, que crecieron un 4,3%, gracias a la venta de productos y servicios con facturas más altas, como datos de interner móvil (+17,7%), fibra óptica (+8,1%) y contratos de móvil (+4,8%). Eso sí, los accesos a su plataforma de televisión de pago se reducen con fuerza, casi un 5%, al perder 246.900 abonados (-15,8%) en Brasil.
«Hemos comenzado 2020 con una buena evolución operativa y estamos enfocados en ejecutar el plan que anunciamos a finales del pasado año», ha resaltado Álvarez-Pallete en referencia al plan de choque lanzado el pasado noviembre y que contempla que el grupo centre sus esfuerzos en España, Reino Unido, Alemania y Brasil y desinvierta en el resto de Iberoamérica, entre otras medidas .