BBVA desvincula a Torres y la actual cúpula del caso Villarejo y refuerza sus controles internos

La actual cúpula de BBVA ha comenzado a marcar cada vez más distancias con la etapa de Francisco González por el caso Cenyt. La entidad financiera, como ya hiciera ante la Audiencia Nacional durante la declaración de su representante legal, asegura en su informe anual de gobierno corporativo que, a la vista de la investigación interna hecha, ni el banco como persona jurídica, ni su actual presidente, Carlos Torres , ni el resto del actual órgano de máxima dirección del grupo tienen responsabilidad por esos hechos.

«De la documentación relevante obtenida de la investigación "forensic", todavía en curso, que se ha puesto a disposición de las autoridades judiciales y son la base del sumario instruido, no hay ningún tipo de implicación de ninguno de los actuales miembros del consejo de administración, ni del actual presidente ejecutivo de la entidad, ni se ha comprobado la comisión de actividades delictivas por parte del banco», señala el documento.

La Audiencia Nacional investiga los contratos por 10,3 millones de euros que la entidad financiera firmó entre 2004 y 2017 con la agencia de detectives del comisario de Policía jubilado y en prisión José Manuel Villarejo . Esos encargos incluían, supuestamente, el seguimiento e intervención de comunicaciones a empresarios, políticos y otras personas para defenderse, por ejemplo, del intento de asalto de Sacyr al consejo de BBVA y las prácticas de extorsión de Luis Pineda (Ausbanc).

La instrucción apunta, por ahora, al ex jefe de Seguridad de BBVA Julio Corrochano y el expresidente del banco, Francisco González, entre otros, como responsables de esos contratos . En la causa están imputados ambos y otros exdirectivos de la entidad, así como el propio BBVA, por delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios. Frente a las críticas externas y de los propios investigadores por la escasa colaboración de BBVA en la investigación , la entidad financiera niega la mayor. «El banco ha venido colaborando y continúa haciéndolo de manera proactiva con las autoridades judiciales, habiendo compartido con la justicia la documentación relevante obtenida de la investigación "forensic", todavía en curso, relativa a su posible relación con Cenyt», esgrime.

Torres, que esta misma semana ha abordado la primera renovación de los miembros del consejo de administración desde que llegó a la presidencia de BBVA hace un año, ha decidido reforzar además los controles internos del banco para evitar nuevos casos Cenyt. Así lo pone de manifiesto el grupo en su informe de gobierno corporativo. Entre otras medidas, los reponsables de control interno y auditoría interna del banco reportarán ahora directamente al consejo de administración, del que dependerán jerárquicamente; se han aprobado nuevas políticas de subcontratación y compras y se ha reforzado el modelo de prevención del delito. Cabe recordar que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), preocupada por los escándalos de corrupción que están salpicando a cotizadas españolas, ultima un revisión del código de buen gobierno que también es más exigente en esta materia .

La gran incógnita es si el caso Cenyt, una vez esclarecido y juzgado, puede tener algún impacto reputacional y de negocio para BBVA. Por ahora, la dirección del grupo aseguro que este ha sido nulo. «Hasta la fecha, este caso no ha tenido impacto en el desarrollo de los negocios de la entidad, ni ha deteriorado sus índices de reputación, que son objeto de un seguimiento recurrente tanto por el ámbito ejecutivo, como por sus órganos de administración», indica el consejo de BBVA, que añade que al estar la causa judicial aún bajo investigación, «no es posible predecir en este momento su ámbito o duración ni todos sus posibles resultados o implicaciones para el grupo, incluyendo potenciales multas y daños o perjuicios a la reputación».