Bankia, moneda de cambio para el ideario populista del Gobierno Sánchez

En «off», la ministra Calviño no es tan contundente, y quizás lo que traslucen sus reflexiones privadas es que se guarde la entidad cual «as en la manga» para las negociaciones «populistas»

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia ROBER SOLSONA
María Jesús Pérez

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El futuro de Bankia sigue en el aire. Y más tras la llegada el pasado 1 de junio del nuevo Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez , gracias al apoyo de separatistas, PNV y partidos de izquierdas. Un futuro con dudas sobre los planes iniciales precisamente por la entrada del «copresidente en funciones» -perdón, no lo he podido evitar visto lo visto-, Pablo Iglesias . El líder de Podemos nunca ha escondido sus deseos de volver a tiempos de antaño -¡y eso que no hace tanto!- en los que convivían banca privada y banca pública.

Secreto no es que en su programa electoral de cara a sus primeras elecciones generales , allá a finales de 2014, la formación morada hablaba abiertamente de la necesidad de crear «una banca pública y bancos ciudadanos de interés público, que deberán estar sometidos al control ciudadano para evitar la corrupción que se ha generalizado en los últimos años» (sic). ¡Habiendo vivido este país lo que ha vivido, y con el desaguisado que nos supuso la injerencia pública en las cajas de ahorros! En fin...

El caso es que Iglesias vio claro que la solución pasaba por devolver al pueblo tanto esfuerzo, por esa ayuda pública que recayó en los contribuyentes, y que ahora va devolviendo Bankia -a ella me refería, claro está- a cuentagotas. Eso sí, convertido ya en un banco rentable y solvente bajo la batuta de la firme mano de su actual presidente , José Ignacio Goirigolzarri .

Y... ¿qué piensa el actual Gobiern o al respecto? Su ministra de Economía , que tomó el testigo privatizador de la entidad de su predecesor, Luis de Guindos , la muy europeísta Nadia Calviño , en público lo desliza de forma distinta que en privado: no se «estatizará» bajo ningún concepto. El objetivo es seguir con el plan previsto inicialmente: se privatizará antes de 2020 (¿y si no está el PSOE en el poder? El «quid» de la cuestión).

Ahora bien, en «off», la ministra no es tan contundente, y quizás lo que traslucen sus reflexiones privadas es que se guarde Bankia cual «as en la manga» para las negociaciones «populistas» del Gobierno Sánchez , toda vez que han abierto la caja de los truenos, con concesiones varias (la subida del IRPF para rentas superiores a 140.000 euros, la actualización de las pensiones al IPC , la subida del impuesto de Sociedades ... ¿y la nacionalización de Bankia ? Veremos si es más «sí» que rotundamente «no»).

La clave, una vez más en la estrategia de gobierno de Sánchez , es el tiempo. ¿Cómo ganar tiempo tanto para dar gusto a sus socios como si no? Si paraliza la paulatina privatización de la entidad financiera presidida por Goirigolzarri , el paso del tiempo le ayudará a apaciguar el hambre de concesiones a los podemitas. A su favor, el precio de la acción, que no acompaña al estar muy barato (muy por debajo del marcado en anteriores colocaciones), y la petición (privada también) del propio «Goiri» de prorrogar el plazo de la salida del Estado , en la figura del Frob . El plazo pactado con las instituciones europeas para desprenderse del 61% aún en manos públicas, valorado en unos 6.100 millones de euros actualmente, expira el 31 de diciembre de 2019, y para para poder ampliarlo Sánchez debe tener el OK de Bruselas y Banco Central Europeo (BCE) .

Calviño le ha trasladado ya en persona al presidente de Bankia que la entidad financiera se privatizará, pero sin fijar una fecha concreta. Mientras, el Ejecutivo tratará de negociar con Bruselas la venta de su paqueta accionarial más allá del próximo año. Pues... ojito que De Guindos está sentado en el sillón vicepresidencial del BCE y sus planes eran de privatización cuanto antes, porque eso de dejar pasar el tiempo al exministro va a ser que no le gusta nada de nada. Sus promesas van a misa, y se lo «debe» a Bruselas . En un principio, la salida del Estado en Bankia debe producirse antes de finalizar el próximo año, pero el Gobierno , con l a excusa de intentar recuperar la mayor parte del rescate posible, tratará de aplazar la venta. Recuerden, Bankia y BMN recibieron un total de 24.000 millones públicos, y apenas se han recuperado cerca de 2.800 millones con las privatizaciones y pago de dividendos. «No es el momento de plantearse vender dados los bajos precios del mercado (...) Tenemos un objetivo claro que es mantener la estabilidad financiera y maximizar la recuperación de ayudas (...), un objetivo de privatización, pero que no es mañana», dijo la ministra recientemente en un acto público.

Por el momento, el Estado ha vendido dos paquetes de acciones de Bankia . El primero de un 7,5% del capital en febrero de 2014 y otro del 7% en diciembre de 2017, por los que ha ingresado 2.118 millones.

«Oído lo oído», hay dos formas de hacer banca pública con Bankia y con el Gobierno socialista : por acción, nacionalizándola -contra el pacto europeo de obligado cumplimiento-, y por omisión -dejando pasar el tiempo, sin nacionalizarla, pero sin hacer nada-. Estrategia sanchista en estado puro. El tiempo es la clave para gobernar. Y si no terminas de hacer nada, mejor que mejor. Después, las urnas dirán. Cuando le venga bien y si su «tesis» se lo permite.

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