El Banco Mundial culpa al BCE de la inflación

Uno de los países europeos en los que es mejor recibido el mensaje de Malpass es Alemania, donde el Bundesbank prevé terminar el año con una tasa de inflación superior al 6%

La presidenta del BCE, Christine Lagarde REUTERS

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El presidente del Banco Mundial, David Malpass, ha pedido un cambio de rumbo en la política monetaria internacional en la semana en la que el Consejo del BCE se reúne por última vez este año en Frankfurt. "Necesitamos una política monetaria diferente que extienda los beneficios a las pequeñas empresas y promueva más el crecimiento en los países en desarrollo", ha dicho Malpass en una entrevista concedida al diario salmón alemán Handelsblatt. Las enormes compras de bonos por parte de los bancos centrales han sido "una de las raíces macroeconómicas de la inflación", acusa a la institución que dirige Christine Lagarde, aunque señala también como causas la escasez de mano de obra en los EE. UU. y los cuellos de botella logísticos en el suministro global de buques portacontenedores o gas natural . "Todo esto contribuye a la inflación y parece que esta situación continuará hasta bien entrado el 2022, si no más allá", proyecta a medio plazo.

Los principales bancos centrales de EE. UU., Gran Bretaña, y Japón también están deliberando sobre si deben cambiar su política monetaria y tomar contramedidas más rápidamente de lo planeado, ante las altas tasas de inflación. Malpass enfatiza que la inflación golpea especialmente a los países más pobres y advierte sobre una crisis de deuda global. "Descubrimos que la carga de la deuda real de los países de bajos ingresos es un 30% más alta de lo anunciado", dice. Con el fin de reducir la presión financiera, pide la congelación de pagos para los países más pobres, como parte de la iniciativa para suspender el servicio de la deuda (DSSI).

Uno de los países europeos en los que es mejor recibido el mensaje de Malpass es Alemania, donde el Bundesbank prevé terminar el año con una tasa de inflación superior al 6% y donde el gobierno ha tomado la decisión de reducir el IVA a partir de enero para favorecer un descenso de los precios. Según su último informe, independientemente de esta medida, la inflación seguirá por encima del 3% todo el próximo año. Tras la publicación de este dato, el euro cayó un 0,1% frente al dólar y los bonos alemanes de referencia a 10 años subieron dos puntos básicos, hasta el -0,32%. “Los banqueros centrales europeos ya no deberían seguir repitiendo el mantra de que los precios volverán a bajar pronto. Sería mejor explicar al público que el resurgimiento de la inflación en algunos países industriales líderes ha tocado su máximo de 30 y 40 años y que es un asunto muy serio”, dice David Marsh, presidente del Thinktank Official Monetary and Financial Institutions Forum (OMFIF), “debido a su mandato, los bancos centrales están llamados a abordar enérgicamente el problema de la inflación, por lo tanto debe emanar una señal clara de la reunión del jueves”. “El tiempo del apaciguamiento ha terminado”, añade Jacques de Laroisiére, presidente de la Comisión Estratégica del Tesoro francés y presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, “después de la recesión inducida por la pandemia, la economía mundial se encuentra en un estado inestable, si los bancos centrales reaccionan con sensatez y moderación a los riesgos de la inflación, preferirán prolongar la recuperación económica que ponerla en peligro. Si no actúan ahora, el repunte podría ralentizarse considerablemente”.

Estos economistas señalan que las causas de la inflación actual son muchas y complejas. Algunos problemas que emanan del lado de la oferta (cadenas de suministro internacionales interrumpidas, debilitamiento de la globalización, políticas restrictivas de los países productores de petróleo) se debilitarán de hecho, pero seguirán existiendo otros problemas: por ejemplo, el ahorro privado creado durante la pandemia por la renuncia al consumo tendrá que disolverse nuevamente en algún momento y el fin del boom del mercado inmobiliario, que está provocando un aumento de los alquileres, no parece estar a la vista. Estos dos factores por sí solos tienen un impacto significativo en el nivel general de precios, mientras que la política de tipos de interés bajos aumenta las vulnerabilidades financieras. Un “Documento de trabajo” publicado recientemente por el Banco de Pagos Internacionales muestra que la política de tasas de interés bajas de larga duración ha aumentado las vulnerabilidades financieras y ha impedido inversiones productivas. Señala además que una reducción en las compras de bonos del gobierno por sí sola no dará lugar a un aumento sustancial de las tasas de interés reales, que siguen siendo extremadamente negativas debido a las altas tasas de inflación. Sugiere que, a cambio de la continuación de las compras de bonos APP "normales", el BCE debería ofrecer la perspectiva de subidas directas de tipos de interés, dejar claro que la tasa de interés clave del BCE para la facilidad de depósito, actualmente menos 0.5 %, se incrementará antes y no poco después del final de las compras de bonos del gobierno, cambiando así el orden previsto en el que se implementarán sus herramientas de política monetaria.

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