El Banco de España plantea reducir los impuestos al trabajo aumentando la fiscalidad verde

La fiscalidad medioambiental tiene recorrido. El Banco de España considera que «es imprescindible potenciar y mejorar el diseño» de la tributación verde para avanzar «eficientemente en el proceso de transición ecológica», según señala en su último informe sobre cambio climático.

El supervisor plantea medidas para «incentivar cambios en el equipamiento y en los patrones de consumo y de movilidad de los hogares, así como el desarrollo y la adopción de tecnologías, bienes de equipo o cambios operativos en las empresas, que permitirían conseguir una reducción de las emisiones contaminantes en nuestro país de manera eficiente». Entre ellas está actuar sobre la tributación.

«Una mayor recaudación medioambiental podría permitir la posible reducción de otras figuras impositivas que inducen distorsiones importantes sobre el conjunto de la actividad económica. Así, por ejemplo, algunos trabajos apuntan a que destinar parte de la nueva recaudación medioambiental a reducir la tributación del trabajo podría tener un considerable impacto expansivo sobre la actividad», indica el documento. Es decir, tocar al alza una tecla del sistema fiscal para poder reducir otra y así aumentar la actividad económica.

La institución dirigida por Pablo Hernández de Cos explica que una mayor imposición medioambiental podría reducir significativamente los costes de transición ecológica para el conjunto de la economía. Asimismo, destaca que España tiene una brecha negativa en la tributación verde con nuestros pares europeos, con lo que hay «un amplio margen» para aumentar la recaudación por los impuestos verdes. «Es importante resaltar que la potencia recaudatoria de algunas de las iniciativas tributarias que podrían desplegarse en este ámbito permitirían que los costes que la transición ecológica implicará para la economía española en el corto plazo se vieran sensiblemente mitigados», añade.

El supervisor también hace hincapié en que incrementar la fiscalidad verde permitiría «desplegar políticas compensatorias que redujeran los costes de transición en el corto plazo para las empresas y los hogares más vulnerables». Con todo, el Banco de España recuerda que si triunfa la transición ecológica según lo previsto, la imposición medioambiental tendría «carácter eminentemente transitorio« .