El Banco de España ya cree que el PIB crecerá este año menos de lo que dice el Gobierno, un 2%
El supervisor recorta cuatro décimas su estimación de 2019 por la inversión y el consumo, alerta de la "incertidumbre" política y empeora también la estimación para 2020 y 2021 en dos y una décima respectivamente al 1,7% y el 1,6%
Las elecciones del próximo 10 de noviembre vendrán marcadas en la economía por la mayor desaceleración en nuestro país de lo previsto hace unos meses. El Banco de España ha publicado sus nuevas proyecciones para la actividad nacional en las que recorta con fuerza sus pronósticos de crecimiento del PIB al 2% en 2019, cuatro décimas menos de lo que pensaba en junio. Para el año que viene el deterioro es de dos décimas, al 1,7%, y para 2021 asciende a una décima menos, al 1,6%. La razón de esta revisión cuasi general de las estimaciones es la actualización de las series del INE que dieron lugar a un empeoramiento del crecimiento calculado en 2018 y 2019, lo que ha provocado un efecto arrastre a la baja, pero también al mayor deterioro de la actividad interna y exterior: cada factor (la revisión del INE y la mayor desaceleración) resta dos décimas al pronóstico de crecimiento para 2019.
Sin ir más lejos, para el tercer trimestre el supervisor augura un repunte de la actividad del 0,4%, frente al 0,5% alcanzado en los dos periodos anteriores. Como para el primer trimestre el INE auguraba un 0,7% de crecimiento que al final recortó al 0,5%, y este es el periodo que más cuenta al estimar el crecimiento anual, esta corrección ha tenido especial importancia: es improbable que se alcance así el 2,2% que estima el Gobierno, que hasta hace unas semanas pretendía subir sus estimaciones .
Al escudriñar el nuevo bodegón que dibuja el Banco de España se aprecia que la desaceleración global y de la Eurozona también será mayor, aunque la institución que dirige Pablo Hernández de Cos alude también al escenario interno, lamentando la " incertidumbre " de las "políticas económicas y de la adopción de medidas que permita elevar la capacidad de resistencia de la economía española". Un peligro propio que se une a los enemigos conocidos: el inminente Brexit, los efectos de la guerra comercial y la inquietante apreciación del petróleo.
El mayor recorte del Banco de España se produce en el consumo y la inversión, que carburarán menos como motores de la actividad. El consumo crecerá así un 1% en 2019 (ocho décimas menos que en la anterior estimación y que en 2018), un 1,3% en 2020 (cuatro décimas de caída) y un 1,4% en 2021 (una décima de recorte) mientras que la formación bruta de capital avanzará "solo" un 2,3% (la mitad menos que en 2018, y 2,3 puntos de recorte frente a su anterior pronóstico), un 3,4% en 2020 (-0,5 puntos) y un 2,6% (-0,3 puntos).
Impacto de la inestabilidad política
A menor actividad, menor empleo: el Banco de España cree que la ocupación crecerá por debajo del 2% este año (dos décimas menos de lo estimado en junio y siete por debajo de lo registrado en 2018) y que la tasa de paro no bajará del 14% este año. Apenas lo hará del 13% en 2021, de acuerdo a las nuevas estimaciones, hasta el 12,8%, un punto menos que antes: ello es así por el peor desempeño de la actividad, sí, pero también porque el Banco de España cree que la población activa aumentará más ante los mayores flujos migratorios.
Por sectores, la construcción concentra buena parte de los síntomas de la desaceleración, observa el Banco de España, que agrava su visión sobre esta rama económica. Tanto en el empleo como en la compraventa de viviendas, los precios o la concesión de hipotecas, la construcción también registra una atonía mayor.
Más salarios, menos productividad
Lo que cambia poco, ya que tampoco hay nuevas medidas sobre la mesa, es la estimación de déficit. El supervisor sigue pensando que cerrará en el 2,4% del PIB este año (una décima menos que en 2018, es decir, una reducción casi nula), en el 1,8% en 2020 y del 1,5% en 2021. Si bien el menor PIB empuja al alza la estimación, el mejor comportamiento del pago de intereses y de los ingresos compensan esta revisión. Como fuere, el Banco de España llama la atención sobre que aún no se conoce el dato de déficit de 2018 de acuerdo a la última estimación de PIB del INE. Hasta el 30 de septiembre, el INE no lo publicará en una nueva revisión que puede afectar, además, a los dos datos del primer y el segundo trimestre de 2019.
"La incertidumbre política tampoco ayuda a la marcha de la economía ", ha sentenciado el director general de Economía y Estadística, Óscar Arce, ante los medios. El Banco de España constata que la convocatoria de unas nuevas elecciones empuja a que en 2020 se vuelvan a prorrogar los presupuestos de 2018
La inflación también ha sufrido una ligera corrección frente a las proyecciones de junio, al 0,8% (tres décimas menos) este año, pero que en su componente subyacente sigue siendo algo menor es del 1,1% (una décima por debajo que en junio, eso sí).
Ello es así porque el supervisor observa que los salarios seguirán creciendo a un ritmo que no se veía en años, con aumentos de sueldo por convenio del entorno del 3%, ya que hay sectores que llevaban años sin actualizar su marco laboral que lo están haciendo ahora.
Curiosamente, la demanda exterior aportará más de lo pensado inicialemente (contribuirá en seis décimas en 2019, cinco más de lo que auguraba en junio) ya que la gran corrección a la baja se ha centrado en la inversión y el consumo, por lo que ponderadamente las exportaciones pesan más y las importaciones se corrigen a la baja por las menores ventas, con la consiguiente mejora del saldo exterior. Pero los mercados de exportación se deterioran, con las ventas españolas al exterior de bienes de consumo centrando la caída, por la situación del mercado del automóvil.
El Banco de España también alerta de que la desaceleración de China está siendo mayor de lo previsto , aunque el impacto del Brexit será menor a lo calculado hace unos meses: si entonces pensaba que restaría 0,8 puntos de crecimiento al PIB de España en cinco años, ahora lo cifra en 0,7: es decir, unos 8.500 millones de euros menos de actividad.