El Banco de España alerta del aumento de la tensión social en Iberoamérica por la crisis

La recuperación en Iberoamérica corre peligro por el riesgo de que aumenten las tensiones sociales, ante el deterioro económico y laboral que ha provocado la pandemia en la región. Así lo advierte el Banco de España en su último informe sobre la economía latinoamericana publicado esta mañana. El PIB disminuyó un 7 % en el conjunto de América Latina y el Caribe durante 2020, una caída superior a la de otras áreas de países emergentes, un comportamiento que el supervisor achaca a «unos niveles de pobreza comparativamente más elevados , la menor calidad institucional, la mayor tasa de informalidad del mercado de trabajo, la relativa debilidad de los sistemas sanitarios y la mayor proporción de la población que reside en áreas urbanas». Como fuere, la recesión fue del -4,1% de Brasil al -11,1% de Perú. El FMI augura que la región crecerá un 4,6% en 2021 y un 3,1% en 2022, recuperando entonces el PIB precrisis, aunque México y Argentina tardarán más.

El Banco de España detecta que el «malestar social» es uno de los grandes riesgos de la región . «Estas tensiones sociales pueden aumentar de grado por el notable deterioro experimentado en los mercados de trabajo y el agravamiento de ciertas tendencias que se percibían antes de la pandemia, como la mayor desigualdad en la distribución de la renta y la riqueza y el aumento de la pobreza . En este sentido, en 2020 la pobreza aumentó 3,2 puntos porcentuales—hasta el 33,7% de la población— y la pobreza extrema, 0,8 puntos porcentuales —hasta el 12,5% de la población—», recoge el supervisor.

Ello se produce en un momento en el que se encadenarán las citas con las urnas . Tras las elecciones en Ecuador en febrero y las de Perú hace un par de semanas, Chile, Honduras y Nicaragua tienen elecciones en noviembre. México celebrará elecciones legislativas en junio y Argentina, en octubre. «Un elemento de incertidumbre adicional para la región no considerado en los ejercicios anteriores es el relacionado con el denso calendario de elecciones legislativas y presidenciales programadas para este año y el próximo. Estas citas electorales tendrán lugar en un contexto de amplio malestar social —como ya mostraron las manifestaciones y movilizaciones de la segunda mitad de 2019—, que podría haber quedado enmascarado temporalmente por la actual situación de crisis sanitaria», resume el Banco de España.

Si bien la mejora de Estados Unidos y China alienta a la región, con un «retorno de los flujos de capitales» y unas condiciones de financiación «favorables», el Banco de España detecta que «la recuperación, sin embargo, ha perdido dinamismo en el primer trimestre de 2021, al reducirse la movilidad de los agentes», ante el empeoramiento de los contagios y las nuevas medidas de restricción. Sobre la evolución de la vacunación , el supervisor destaca que «las vacunas adquiridas hasta el momento por los países serían suficientes para vacunar a entre un 50% (México) y un 250% (Chile) de la población a final del año».

El Banco de España detecta que México, Brasil, Chile, Perú y Colombia son países con relevancia «material» para nuestro país, es decir, «aquellos que pueden representar un mayor riesgo por la proporción de las exposiciones del sistema bancario español ». Salvo en México , las tasas de crecimiento del crédito real permanecen en terreno positivo en todos los países, aunque se observa una desaceleración motivada por una caída de la concesión de créditos a empresas. Repunta la morosidad en la mayor parte de la región, aunque aún se halla en niveles «bajos», según el supervisor.

«Aunque el sector bancario de la región parece haber resistido el impacto inicial de la pandemia, y su vulnerabilidad no se ha deteriorado en exceso, el futuro no está exento de riesgos, a medida que vayan venciendo los programas de apoyo y en caso de que se reviertan las condiciones laxas de financiación tanto internas como externas», recoge el informe.