La banca alerta de los riesgos de la actual guerra de precios en el crédito
El Banco de España plantea penalizar a las entidades que den crédito a un precio que no cubra el riesgo

La banca española está librando una batalla comercial para crecer en volumen de crédito concedido y compensar así la caída de los ingresos por los bajos tipos de interés . Teniendo en cuenta que el mercado es menor porque familias y empresas siguen desendeudándose y han reducido su demanda de financiación, esa guerra es aún más agresiva. Y la manera más sencilla de competir es en precio , aprovechando además la política monetaria de dinero gratis del Banco Central Europeo (BE). Algunas entidades del país han tirado los precios de sus créditos hipotecarios, personales y, sobre todo, a pymes . Hasta tal punto que se ha convertido ya en una preocupación tanto para los supervisores como para el resto de bancos, según informan fuentes del sector.
Algunos bancos han insinuado en público que hay otros concediendo préstamos a pérdida. «Es necesario abrir el debate a nivel sectorial de si ha llegado el momento de empezar a repercutir el coste del capital y el coste del riesgo en el precio del crédito» , planteó la semana pasada en rueda de prensa el consejero delegado de Bankia, José Sevilla. Otra entidad que viene insistiendo en que la industria bancaria se mueve en algunos casos en «números rojos» es el Sabadell, cuyo presidente, José Oliu, reclamó ya el año pasado la intervención de los reguladores.
Reforma de la regulación
Y el Banco de España, que ayer en su Memoria de Supervisión de 2015 instaba al sector evitar «que la búsqueda de rentabilidad lleve a la asunción de riesgos excesivos», ha tomado nota. En su propuesta de reforma de la circular contable que prepara, el organismo dirigido por Luis María Linde penalizará a aquellos grupos bancarios que concedan préstamos demasiados baratos obligándoles a anotarse parte de esa operación como un coste en sus cuentas.
«La concesión de una operación por debajo de su coste evidencia que el precio de la transacción difiere de su valor razonable», dice en el borrador que el supervisor lanzó a consulta pública, añadiendo que en ese caso «la operación concedida se tiene que registrar inicialmente por su valor razonable, de manera que la diferencia entre este y el importe dispuesto se reconocerá inmediatamente como un gasto en la cuenta de pérdidas y ganancias».
Crédito a pymes
La gran preocupación, según explican desde varias entidades financieras, es sobre todo el precio de los créditos de menos de un millón de euros a empresas, es decir, aquellos destinados básicamente a pymes. El tipo medio ponderado de este tipo de operaciones se situó el pasado marzo en el 2,99%, 10 puntos básicos menos que en febrero, mes en que ya había retrocedido otros 16 puntos, según las estadísticas del Banco de España.
No es casual que sea en este segmento en el que se concentre la mayor competencia en precios, ya que en mayor o menor medida todos los bancos están tratando de ganar cuota de mercado en pymes, un negocio más rentable, y han anunciado planes al respecto.
De hecho, en la presentación de sus resultados la semana pasada, el Popular, considerado tradicionalmente el banco de las pequeñas y mediandas empresas, remarcó con insistencia esa presión competitiva como factor que condicionan el negocio bancario.
Esa batalla comercial se ha trasladado además a otro tipo de financiación, aunque en muchos casos para conseguir los precios más bajos el banco exige una mayor vinculación: domiciliar la nómina y contratar determinados seguros, por ejemplo . En las hipotecas a tipo variable, algunas entidades financieras están ofreciendo tipos de interés equivalentes al Euribor -ahora en el -0,012%- más un diferencial inferior al 1%, por ejemplo del 0,9%.
Los bancos también están compitiendo de forma agresiva en hipotecas a interés fijo, que están potenciando para esquivar los bajos tipos actuales y el Euribor negativo . En estos préstamos el tipo medio ronda el 2,6%, aunque algunos bancos ya lo han reducido por debajo del 2%, hasta el 1,75%.
El tercer segmento de financiación sometido a esta situación de abaratamiento de los intereses es el de los créditos personales, sobre todo en aquellos préstamos para la compra de automóvil y la reforma del hogar. Según los datos del supervisor nacional, el tipo medio de estos créditos se situó en marzo en el 8,03%, cuando sufrió un ligero incremento.
Al cierre del pasado 2015, en plena campaña de Navidad y aprovechando el repunte del consumo interno, el interés medio de los créditos al cosumo cayó hasta el 7,56% . Ahora bien, hay entidades concediendo ya financiación de este tipo a precios más bajos, rozando incluso el 4%.
La política monetaria, clave
Aunque algunas entidades financieras son reacias a entrar en esa guerra de precios, al final, y aunque lo hagan en menor medida, tampoco pueden evitar abaratar sus créditos para no quedarse descolgados del mercado. Más aún cuando los bajos tipos de interés provocados por la actual política monetaria del BCE lo propician.
En la medida en que las medidas del organismo presidido por Mario Draghi para tratar de reactivar el crédito y la actividad económica presionan a la baja los tipos y por tanto los márgenes de intermediación de los bancos, los niveles de rentabilidad y capital de estos pueden verse afectados.
«Una cosa es que compitamos mucho y otra es dañar la solvencia y matarnos entre todos», señalan desde uno de esos bancos. «Es una guerra», alertan, «con la que todo el sector acabará perdiendo».