Economía
El ICO avisa: irá a la Justicia para exigir la devolución de los créditos y evitar que el Estado cargue con las deudas
El Instituto prevé un nivel «moderado» de concursos y de morosidad en las empresas pese al final de la moratoria
Las moratorias concursales redujeron los concursos de empresas al 0,8% en 2021, según los Registradores
La vuelta de los concursos acerca a la quiebra a 130.000 empresas
El final de moratoria concursal que el Gobierno prorrogó hasta este 30 de junio como una ventana de oxígenos para las empresas en una peor situación financiera derivada de la pandemia amenaza con desatar una avalancha de solicitudes de concursos de acreedores entre aquellas sociedades que no hayan podido sanear sus cuentas en estos meses de recuperación económica. Sin embargo, pese a las proyecciones que auguran el peor de los escenarios desde el Instituto de Crédito Oficial (ICO) rebajan el nivel de alarma asegurando que los niveles de morosidad están contenidos en estos momentos, por lo que no se prevé un desenlace de cierres en masa en los próximos meses por el final de esta prórroga para autónomos y pequeñas y medianas empresas.
«Confiemos en que la tasa de morosidad se mantenga en los niveles en que se está manteniendo, que está contenida, según los niveles del Banco de España», señaló el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), José Carlos García de Quevedo , durante su intervención en los cursos de verano de ATA 'Nuevos retos para autónomos y emprendedores' que acoge estos días la Universidad Rey Juan Carlos.
De hecho, el responsable del ICO, quiso alejar el fantasma de las quiebras en cascada recordando que un momento crucial para conocer el nivel de cobertura que tendrían esos créditos que se concedieron principalmente en los meses posteriores al confinamiento de marzo de 2020, fue con la última prórroga de noviembre de 2021, donde fueron los propios tomadores del crédito, empresas y autónomos, los que debían solicitar de forma expresa este nuevo paraguas. Sin embargo, entre un 60 y 65% de los cubiertos por esta financiación no solicitaron dicha extensión, en previsión de una mejora de los ingresos y de la actividad que le permitiera normalizar el pago de los plazos.
García de Quevedo señaló que «desde noviembre entre unas 60% y 65% de empresas que podrían haber solicitado una extensión del crédito no lo hizo ya que las perspectivas de crecimiento estaban estimando que podrían atender con normalidad el pago de sus cuotas». Añadía al respecto el responsable del ICO que se llegaron a movilizar entre marzo y mayo de 2020 un total de 140.000 millones de euros, de los cuales se beneficiaron entre 600.000 y 800.000 trabajadores autónomos, llegando a realizarse más de un millón de firmas.
«Los avales Covid han financiado más de 140.000 millones de euros en casi 1.200.000 operaciones. El 72% de las operaciones se han realizado con empresas de menos de 10 trabajadores , de todos los territorios y muy especialmente en turismo y comercio, y con financiación a muy largo plazo. Para autónomos y micropymes durante la crisis sanitaria se han destinado de financiación directa «9.500 millones de euros en los últimos dos años en 47.720 operaciones», señaló el presidente del ICO.
Evitar la carga para el Estado
Al ser preguntado García de Quevedo por qué ocurriría en caso de que alguno de estos tramos de financiación con aval público no fuera devuelto, el responsable de ICO explica que efectivamente la entidad financiera vería compensado el descubierto generado por la sociedad en cuestión a través del Estado . Si bien, advirtió de que el Instituto pondría en marcha todos los resortes legales para exigir la reparación de esta deuda por parte de la compañía.
En este sentido recordó, que se podría satisfacer en caso de no contar con liquidez financiera a través de otros elementos patrimoniales de la compañía deudora. Aunque el presidente del ICO avanzó que hasta finales del mes de mayo, no existen asimetrías entre la financiación avalada y la no avalada, por lo que las previsiones de morosidad se corresponden con las del Banco de España , que se encuentran entre las más bajas de los últimos años.
La moratoria contuvo los cierres en 2021
Las moratorias concursales redujeron los concursos de empresas al 0,8% en 2021, lo que supone un total de 39 empresas , siendo la mayoría concursos solicitados previamente a la entrada en vigor de la moratoria concursal aprobada como consecuencia de la crisis del Covid y que finaliza este jueves 30 de junio.
No obstante, según los datos del Anuario Concursal elaborado por el Colegio de Registradores , el número total de concursos en 2021 se incrementó un 25%, pese a la inadmisión a trámite de los concursos solicitados por los acreedores. Por el contrario, los pasivos afectados por procedimientos concursales disminuyen casi un 58% respecto a 2020, así como el número de trabajadores afectados, que cayó un 31%.
La empresa concursada típica continúa perteneciendo al sector servicios (no inmobiliarios), inicia el procedimiento con diez años de antigüedad y tiene contratados más de 5 empleados. Además, en líneas generales, la situación financiera y patrimonial en la que se encuentran las sociedades que inician el procedimiento sigue estando «bastante deteriorada», puesto que más de dos tercios reflejan pérdidas netas, resultado de un ejercicio negativo, y más de la mitad de ellas ni tan siquiera se puede plantear la devolución de la deuda por la falta de recursos generados.
Por sectores, la proporción de concursos de sociedades del ciclo de la construcción , que llegó a suponer el 48,3% del total en 2008, se mantiene estable alrededor del 20% en 2021. Asimismo, del total de concursadas, pertenecen al sector de servicios no inmobiliarios el 66,5% de las sociedades.
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