Los autónomos dicen que no podrán salvar empleos sin flexibilidad
ATA avisa de que acabar con la prevalencia del convenio de empresa restará margen a 500.000 autónomos
La debilidad parlamentaria del Gobierno no le permite derogar la reforma laboral de 2012, pero los cambios parciales que ya ha puesto sobre la mesa afectan a puntos clave de la norma. Uno de estas modificaciones es devolver a los convenios colectivos sectoriales -estatales, regionales y provinciales- el protagonismo perdido hace seis años en favor del convenio de empresa. Una medida que inquieta a las compañías, pero especialmente a pymes y autónomos.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, explicó ayer a ABC que 500.000 autónomos tienen en nómina a un millón de trabajadores y que perder flexibilidad supondría añadir problemas para salvar puestos de trabajo en situaciones complicadas para la empresa o en momentos de crisis. «Tendrían que someterse a convenios diseñados para empresas de mayor tamaño y no para actividades de autónomos», advierte Amor.
Los que más pueden verse afectados por los nuevos cambios son autónomos que tienen contratados a entre uno y cinco trabajadores y no tienen representatividad sindical. Durante la crisis muchos de ellos tuvieron que despedir; la rigidez de la norma laboral no permitía flexibilidad para buscar alternativas a las extinciones. Desde 2012 estos autónomos han podido descolgarse del convenio sectorial y pactar nuevos escenarios con sus trabajadores que han permitido mantener en muchos casos el empleo.
«El grado de flexibilidad no puede ser el mismo para un pequeño taller de coche que para una fábrica de automóviles, no se pueden tener los mismos parámetros», aseguró el presidente de ATA, quien también se refirió a las subidas de impuestos que diseña el equipo económico de Pedro Sánchez. «Llevamos muchos días oyendo y leyendo qué impuestos van a subir o cuáles se van a crear, de que se van a subir cotizaciones y de que se lograrán más ingresos. Pero ¿hay alguien que se haya detenido un poco en pensar o proponer cómo recortar los gastos? Es lo que hacemos a diario la economía real», avisa el presidente de la organización empresarial.
Lo que ahora pretende el Gobierno es que lo pactado por sindicatos y patronales sobre salarios y jornadas en los ámbitos sectoriales esté por encima de lo que se pacte en el seno de las empresas , donde se negociaría asuntos relacionados con la organización interna como, por ejemplo, los turnos. Acabar con la prevalencia del convenio de empresa supondrá también limitar los descuelgues salariales.