Arabia Saudí se ahoga con su propio petróleo
El Reino registra este año un déficit histórico de 89.000 millones por mantener bajos los precios del crudo
Las autoridades saudíes han anunciado que el déficit del presupuesto público a finales de 2015 ascendió a 89.000 millones de euros, un récord para este reino petrolero. En una rueda de prensa, el ministro saudí de Finanzas, Ibrahim al Asaf, señaló que el aumento de los ingresos no petroleros, que registraron una subida del 29%, «moderó el efecto de los bajos precios del crudo» sobre el país, el principal exportador de petróleo del mundo.
Hay que subrayar que Arabia Saudí ha impuesto al resto de la OPEP desde hace un año la estrategia de mantener bajos los precios del petróleo para maniatar la industria petrolera norteamericana del «fracking» que deja de ser rentable cuando el crudo se sitúa por debajo de los 50 dólares, nivel que no supera desde finales de agosto pasado.
El precio del petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se ha situado en su valor más bajo en una década con con poco más de 32 dólares por barril.
El gasto público fue este año de 236.000 millones de euros y los ingresos de 148.000 millones de euros. En cuanto al presupuesto de 2016, el ministro calculó que el déficit será de unos 79.000 millones de euros, ya que se reducirá el gasto público.
El rey de Arabia Saudí, Salman Bin Abdelaziz, aseguró en un discurso a la nación que la economía del país «dispone de los medios y las posibilidades para afrontar los retos futuros», principalmente diversificar las fuentes de ingresos del Estado.
El rey pidió al Ministerio de Finanzas llevar a cabo reformas estructurales para mejorar las finanzas públicas, adoptar proyectos para el desarrollo económico y reducir la dependencia del petróleo, tal y como detalló el departamento en un comunicado, informa Efe.
Una de las primeras medidas del Gobierno ha sido aumentar los precios de la mayor parte de los productos petroleros y de otros combustibles como el gas. El precio de la gasolina de 95 octanos ha subido un 50%, hasta 0,21 euros el litro, un incremento parecido al de la gasolina de 91. Por su parte, la factura de la electricidad no sufrirá un incremento sustancial para los hogares, pero sí aumentará el 25% para el sector comercial y agrícola.