Antonio Llardén - CAMINOS DE INNOVACIÓN
Hidrógeno: una oportunidad para España
Los gases renovables pueden aportarnos una importante ventaja competitiva como país
Vivimos en un contexto global tan absolutamente complejo y líquido, que la incertidumbre permanente se ha convertido en la verdadera macrotendencia global. En este mundo lleno de incertidumbres, una certeza indiscutible es la necesidad urgente de luchar contra el cambio climático . Un reto que Europa está liderando, con un papel destacado de España, que se ha posicionado como ejemplo a seguir gracias a objetivos ambiciosos y un buen desempeño. Mientras que las emisiones de dióxido de carbono aumentaron en el mundo un 2% en 2018, en España se redujeron un 1,6%, según los datos del BP Statistical Review of World Energy 2019. Es un dato positivo, siendo conscientes de que las emisiones españolas representan solo un 0,9% de las emisiones mundiales , y de que, lógicamente, los diferentes países y continentes afrontamos este desafío desde puntos de partida muy diferentes.
El reto es, en el caso de Europa, alcanzar un futuro neutro en carbono en 2050 . Para abordarlo con éxito, manteniendo ese papel de liderazgo mundial en el proceso de descarbonización, la innovación y el desarrollo tecnológico van a ser las palancas clave.
Por una parte, la emergencia climática requiere actuar de forma inmediata con las tecnologías disponibles hoy. Con el gas natural, lo estamos haciendo: en lo que llevamos de año, está sustituyendo al carbón en la generación de electricidad y gracias a esto se ha evitado a la atmósfera la emisión de 7 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a lo que emiten 3 millones de turismos convencionales durante un año.
Por otra parte, la electrificación es una vía muy clara para lograr los objetivos fijados, y aumentará, según la Comisión Europea hasta un 53% del mix en 2050, pero es cierto que, en sectores en los que la electrificación de momento no es posible, va a ser imprescindible apostar por nuevas soluciones energéticas, como los gases renovables.
«La emergencia climática requiere actuar de forma inmediata con las tecnologías disponibles hoy»
España, que ha sido y puede seguir siendo un referente internacional en el desarrollo de las energías renovables tradicionales, tiene hoy ante sí una nueva oportunidad : estar a la cabeza en el despliegue de nuevas y disruptivas tecnologías como el hidrógeno verde y el biometano, neutras en emisiones y que van a jugar un papel fundamental en ese futuro descarbonizado.
Europa está impulsando con fuerza el hidrógeno verde , en el que España podría ser una potencia, pues parte de una posición privilegiada para producirlo a gran escala a partir de energía solar y eólica. Y también por nuestro potencial para crear un corredor verde para ese hidrógeno, pues nuestra red de infraestructuras gasistas está ya preparada para transportarlo y almacenarlo, lo que va a permitir, sin necesidad de inversiones adicionales relevantes, que la transición energética se realice al menor coste posible, un factor fundamental para que sea una transición justa e inclusiva.
En este sentido, los gases renovables tienen un importante componente social. También contribuyen al avance hacia una economía circular y a la creación de empleo, especialmente en las zonas rurales. Según el último informe de la asociación europea Gas for Climate, el impulso de los gases renovables podría generar en Europa más de dos millones de puestos de trabajo para 2050, de los cuales en torno a 600.000 serían empleos directos.
Los gases renovables son, por tanto, una oportunidad tecnológica que puede aportarnos una importante ventaja competitiva como país, teniendo muy en cuenta también la necesaria perspectiva social de no dejar a nadie atrás en este proceso imparable de descarbonización.
Antonio Llardén es presidente de Enagás