Alternativas para asegurar la viabilidad de las pensiones
«Destopar» bases y pensión máxima, liberar a la Seguridad Social del pago de viudedad y orfandad, pedir un crédito como ya hizo el PP en 1996... todas las opciones están sobre la mesa del Pacto de Toledo
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El principal reto que tiene la comisión del Pacto de Toledo es explorar las medidas necesarias para devolver el equilibrio financiero a la Seguridad Social, lastrada con un déficit histórico que rozará este año los 19.000 millones , el 1,7% del PIB . Para 2017, sin embargo, la previsión es que el desfase del sistema disminuya en algo más de 3.000 millones, hasta el 1,4% del PIB.
Estas son algunas de los fórmulas que están encima de la mesa del Pacto de Toledo, que sus señórías tendrán que analizar y pactar para asegurar la viabilidad de las pensiones:
Viudedad y orfandad a cargo de impuestos
Los Presupuestos de 2016 ya contemplaban que el sistema debía buscar vías alternativas de financiación y es la tarea que le queda por delante al Pacto de Toledo. Ya en agosto de 2015 el secretario de Estado de la Seguridad Social , Tomás Burgos, informó en el Congreso de que el sistema debía aligerar cargas y que una de las opciones podría ser que las pensiones de viudedad y orfandad pasaran a financiarse con impuestos, lo que permitiría al sistema ahorrar unos 25.000 millones que es la cantidad que cuesta sostener las pensiones de muerte y supervivencia. La medida no es compartida por el PSOE porque sostiene que eliminaría el carácter contributivo de las prestaciones y, por tanto, su proporcionalidad con lo cotizado.
Crear un nuevo impuesto
El PP no es partidario de crear un nuevo impuesto para financiar las pensiones, a diferencia del PSOE, que defiende la creación de un «recargo de solidaridad», un tributo al estilo francés que incluiría una cesta de impuestos, cuyos ingresos se destinarían a pensiones. Para el Ejecutivo esta opción desvirtuaría una de las esencias del propio sistema, su contributividad.
«Destopar» cotización y pensión máxima
Es una medida que siempre ha estado sobre la mesa y que todos los gobiernos han rechazado (cuenta con el apoyo de CC.OO). Se trataría de eliminar los topes que hoy existen tanto en las cuantía de las bases de las cotizaciones como en la renta que perciben los pensionistas. Es lo que se conoce como «destopes», cuya eliminación implicarían pagar más, pero también recibir más renta . El PSOE ha defendido una elevación gradual de las base máxima de cotización y de la mejora progresiva de las bases mínimas (vinculada al incremento del salario mínimo interprofesional).
La base máxima de cotización es este año 3.642 euros al mes , por lo que todo lo que se gane por encima de esa cantidad no cotiza, ni tampoco eleva la pensión, que también está limitada en 2.567 euros .
Subir cotizaciones sociales
Tendrá que barajar esta medida el Pacto de Toledo, pero no cuenta con el apoyo de ningún partido político . Los únicos que han defendido la medida han sido UGT y CC.OO. como alternativa a retirar fondos de la «hucha» de las pensiones. CEOE, sin embargo, alterta de que mantener elevadas las cotizaciones daña el crecimiento y el empleo. Elevar un punto los impuestos al trabajo supondría 4.000 millones y habría dos opciones. Una subida lineal o subirlas solo para el empresa o bien hacerlo solo para el trabajador, que con este aumento impositivo vería mermado su sueldo.
Pedir un crédito como hizo el PP en 1996
No es una opción descabellada teniendo en cuenta que el Gobierno de José María Aznar ya se vio obligado a endeudarse cuando llegó al poder en 1996. Heredó una Seguridad Social quebrada porque también corría con los gastos de la sanidad y los complementos a mínimos y tuvo que pedir a la banca 3.000 millones para pagar las pensiones.
Trabajar y cobrar el 100% de la pensión
El Gobierno se ha comprometido a incentivará voluntariamente la vida activa de los trabajadores haciendo compatible el cobro del 100% de la pensión con un empleo. Los límites actuales —el 50%— no parecen haber funcionado por las exigentes condiciones de acceso (65 y cuatro meses este año y máximo cotizado), y eso explica que poco más de 30.000 trabajadores compatibilizan hoy su pensión con un trabajo remunerado. Y de ellos, casi el 85% son trabajadores por cuenta propia, es decir, autónomos, que de esta manera completan su vida laboral.