Alemania quiere obligar a las renovables a pagar la red
El ministro alemán de Economía, Peter Altmeier, quiere obligar a todos los productores de electricidad a participar en la financiación del desarrollo y mantenimiento de redes congestionadas, incluyendo a las renovables
Con Los Verdes como primera fuerza más votada en algunos de los Bundesländer y tras un congreso en el que el partico ecopacifista decidía, el pasado fin de semana, prestarse a negociaciones de coalición de gobierno tanto con el Partido Socialdemócrata (SPD) como con la CDU de Merkel, las empresas de energías renovables se estaban frotando las manos, gracias a unas expectativas sociopolíticas muy favorables y con los ojos puestos en un macro plan de inversiones del Estado alemán que tendrá una gran repercusión en su sector. El ministro alemán de Economía, Peter Altmeier, acaba de arrojar sin embargo un jarro de agua fría con perspectivas de un serio aumento de costes.
En el futuro, Altmaier quiere obligar a todos los productores de electricidad a participar en la financiación del desarrollo y mantenimiento de redes congestionadas, incluyendo a las renovables. Especialmente los operadores de parques eólicos en el norte del país podrían verse afectados por esta decisión, entre los que se encuentran empresas españolas como Iberdrola , que con sus tres proyectos alemanes offshore suma una inversión conjunta de 2.500 millones de euros.
Según ha adelantado el diario «Neue Osnabrücker Zeitung», que cita un proyecto de ley del Ministerio Federal de Economía, los operadores de parques eólicos en áreas con redes eléctricas congestionadas deberían, en el futuro, contribuir a los costes de expansión de la red , una inversión de la que hasta ahora estaban exentos. El Gobierno Federal, según esta información, puede obligar en el futuro a todos los productores de electricidad a pagar un «subsidio de expansión orientado al coste de la red» , tanto en caso de una nueva conexión a la red como de un «aumento sustancial de la carga conectada». En particular, su pago podría limitarse a «áreas caracterizadas por una sobrecarga del sistema de transmisión», según el proyecto de ley.
Esta plan amenaza con sofocar la construcción de nuevas turbinas eólicas en redes eléctricas congestionadas como en el norte de Alemania, según la primera reacción de la exsecretaria de Energía de Schleswig-Holstein, Ingrid Nestle. «La concesión de la extensión de la red es el siguiente clavo en el ataúd de la energía eólica», ha dicho. Para los operadores de parques eólicos en el norte de Alemania, el impuesto planificado conducirá a «costes incalculables» . En lugar de confiar en un «castigo» de los operadores de parques eólicos del norte de Alemania, Altmaier debería «crear un incentivo positivo para las energías renovables» en el sur de Alemania para combatir el desequilibrio en la utilización de las redes eléctricas, ha sugerido Nestle.
La industria de la energía eólica también ha reaccionado con alarma, acusando al gobierno federal de serios errores, especialmente teniendo en cuanta la crisis de la energía eólica en tierra , que sufre el creciente desapego de la población alemana rural del norte por los molinos, a los que considera agentes de destrucción paisajística a favor de regiones del sur a los que solo llega la energía. «En lugar de ayudar a reconstruir el desarrollo de la energía eólica, la industria sufrirá ahora más obstáculos en el camino », se ha quejado el presidente de la Asociación Alemana de Energía Eólica, Hermann Albers, «el hecho de que el gobierno federal amenace con ceder ante el proyecto más importante de nuestra economía, es una palpable muestra su actual debilidad política». Más bien al contrario, el gobierno debería apoyar «un nuevo entusiasmo» por el importante proyecto de la transición energética, ha añadido Albers, que considera este proyecto de ley un «error fatal».
Alemania cuenta con 30.000 turbinas de viento , superada solamente por China y Estados Unidos, dos países mucho más grandes en territorio y población. El 23,5% de toda su energía provine del viento, la renovable con más peso en el país. 2019 ha supuesto un año de parón, con un 82% menos de nuevas instalaciones y crecientes legislaciones que limitan la extensión de los parques. El gobierno había decidido recientemente un límite de distancia de 1.000 metros entre turbina eólica y urbanización y estas decisiones quedarán en adelante en manos de los gobiernos regionales.
En Baviera, se exige ya « la distancia entre una turbina eólica y la vivienda más cercana debe ser 10 veces la altura del mástil» , lo que convierte en prácticamente imposible la instalación de molinos. Otra nueva normativa obliga a pagar 10.000 euros por turbina a la comunidad más cerca por cada turbina de viento instalada y los pueblos afectados se emplean a fondo en batallas legales de búsqueda de indemnizaciones por Verspargelung , una palabra de nueva creación que define la alteración por presencia de espárragos gigantes.
La ministra federal de Medio Ambiente, Svenja Schulze (SPD) , propone por su parte que las nuevas instalaciones de parques eólicos tengan lugar en terrenos forestales privados, en referencia a parques de cultivo de abetos que podrían albergar también los molinos y generar ingresos extraordianarios para sus propietarios, en su mayoría terratenientes alemanes.
Noticias relacionadas