Albella vetó las posiciones cortas y ahora reconoce que tienen «efectos positivos» en el mercado
El presidente de la CNMV avala la gestión de los mercados que hizo la institución entre marzo y mayo
Cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prohibió las posiciones cortas en España a mediados de marzo, nadie se planteaba si aquello era necesario. El respaldo fue total. No así tanto cuando se levantó el veto a mediados de mayo . Sin embargo, su presidente, Sebastián Albella , considera que la actuación fue ejemplar, tanto al inicio como al final. «Hay ocasiones en que hay que adoptarlas, son medidas reguladas; concurrían razones que justificaban su adopción y contribuyen a calmar a los mercados», ha destacado.
El dirigente ha reconocido, en una conferencia del Consejo General de Economistas, que esta siempre se trata de una decisión «controvertida» y que, en ese caso, no hubo unanimidad en Europa. « Nosotros intentamos a medidados de marzo que se adoptara de manera general a nivel europeo ; pero había distintas sensibilidades y percepciones de lo que estaba siendo la crisis y solo nosotros y otros cinco países adoptamos la medida», ha comentado.
Empresas del Ibex 35 como Bankia, Banco Sabadell , Ence o ACS se han visto atacadas por los bajistas estas últimas semanas ya sin veto. Se ha visto reflejado en mayores caídas que sus competidores. Aunque Albella «bendice», incluso, estas posiciones: «Los cortistas producen efectos positivos en el mercado: incrementan la liquidez, los costes de transacción son inferiores, ayudan a identificar pronto las debilidades de las compañías, ayudan a desinflar antes las burbujas... Y que sea posible, permite estrategias de negociacion que contribuyen en general al buen funcionamiento del mercado».
Pese a todo, el presidente de la CNMV ha explica que siguen alerta ante cualquier movimiento del mercado que pueda alterar la estabilidad financiera. Y añade: «Espero que no tengamos que adoptar esta medida nunca más». Monitorización, sí, pero con la esperanza de no tener que volver a recurrir a ello.
«Todos los suprvisores seguimos con las luces ambar encendidas por lo que pueda pasar. Hemos tenido turbulencias. Afortunadamente las actuaciones del BCE y los sistemas han funcionado, pero estamos en una situación de recesión y después de la crisis de nerviosismo, lógicamente pueden venir problemas de solvencia y verse reflejados en la situación de los mercados», ha destacado Albella, quien considera, sin embargo, que lo peor ya ha pasado en términos generales.
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