Airbus despide a un directivo en España por un posible caso de acoso laboral
La dirección del grupo Airbus en España ha expedientado a dos representantes sindicales de su sede de Getafe (Madrid), uno de CCOO y otro de CGT, por promover una protesta a raíz de una grabación de un presunto caso de acoso laboral que concluyó con el despido del responsable de su planta, Luis Pizarro.
Según explica una comunicación interna de la empresa firmada por un directivo, el expediente se debe a que en horario de trabajo «diversos líderes sindicales » promovieron el pasado 9 de octubre una concentración y movilización no autorizada que fue secundada por un colectivo de empleados que la compañía establece «en torno a 800».
Según ha explicado hoy a Efe uno de los expedientados , el secretario general de Metal de Madrid de CGT y miembro del comité de empresa, Javier García Gil , la movilización exigía la destitución de Pizarro tras conocerse una grabación realizada por un empleado en la que «durante cuarenta minutos» el directivo «acosa al trabajador y le presiona por absentismo y baja».
«Venía a decir que nos los estábamos llevando muerto», asegura García Gil, en referencia a la grabación.
Tras estos hechos, cuentan fuentes de la compañía, se abrieron «varias investigaciones» cuyas conclusiones dieron lugar, en primer lugar, al despido de Pizarro al que, en un comunicado anterior al distribuido hoy, se calificaba como «un colaborador leal que ha contribuido durante largos años al desarrollo de la empresa».
La investigación sobre los dos representantes de los trabajadores ha concluido con una sanción de 21 días de suspensión de empleo y sueldo al responsable sindical de CCOO y una «amonestación por escrito» a García Gil.
Insultos e incitaciones
La empresa, que asegura lamentar «profundamente este desenlace»,, manifiesta que durante la movilización «se vertieron insultos e incitaciones inapropiadas ».
Airbus censura que los líderes sindicales «desoyeron el ofrecimiento» de paralizar la movilización y «canalizar la protesta» a través de los canales de comunicación "existentes en la compañía" a pesar de que «se les indicó la gravedad de la medida que se estaba planteando realizar» .
La compañía también condena «la promoción de un abandono masivo del puesto de trabajo» que ha afectado «de manera muy importante» a la actividad productiva de la compañía pese a entender «la seriedad de los hechos acaecidos el día anterior», en referencia a la conversación de Pizarro con el trabajador.
Preguntado por las acciones que CGT se plantea a partir de ahora, García Gil ha explicado que este fin de semana se ha pedido la «no colaboración de la plantilla» para no realizar horas extra.
El próximo martes se reunirá un comité interempresas en el que se decidirá un próximo calendario de movilizaciones.
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