Acerinox: el «buenismo» de la UE con las emisiones puede forzar el cierre de industrias eficientes
El grupo espera que sea un año récord de producción y ventas en Estados Unidos
El consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, ha advertido hoy de los riesgos que conlleva el «buenismo» de la UE al liderar la reducción de emisiones en el mundo, lo que podría provocar el cierre de fábricas eficientes en el continente y que el acero procedente de Asia eleve un 50% las emisiones. El presidente de la compañía, Rafael Miranda, ha manifestado que la UE actúa con «incongruencia» y no pone medios para una reindustrialización en Europa.
En una rueda de prensa, previa a la junta de accionistas que el fabricante español de acero inoxidable celebra el jueves, Miranda ha destacado los resultados del primer trimestre del grupo (98 millones de euros de beneficio), los mejores desde hace diez años . Sin embargo, el consejero delegado ha pronosticado que aunque 2017 será «muy bueno», «el resultado final del año no será multiplicar por cuatro los datos del primer trimestre».
Ambos han subrayado que esperan un año récord en su actividad en Estados Unidos, la zona más importante para este grupo que está presente en los cuatro continentes. Su actual cuota de mercado (40%) en EE.UU. aumentará al poner en marcha una nueva línea de recocido brillante de acabado BA en la fábrica de North American Stainless, producto con una elevada demanda en aquel país.
Velázquez ha añadido que cualquiera de l as medidas que se rumorean que podría adopta el presidente Trump «serán bien recibidas» , como la posible reducción de la fiscalidad, el libre comercio y un plan de infraestructuras.
Preguntado Miranda sobre si teme que el grupo sea objeto de una opa, ha afirmado que «no vemos ningún riesgo, aunque en el mercado puede suceder cualquier cosa: que nos open o que opemos nosotros».
Por último, el presidente de Acerinox ha criticado los altos costes de la energía en nuestro país, lo que impacta negativamente en la competitividad de la industria. «Aunque es un problema de toda Europa, en nuestro país se deberían sacar del recibo de la luz los costes ajenos a la energía, que suponen más del 50% del total».