Las 1,18 millones de personas que siguen en un ERTE logran maquillar los datos del paro

Los datos de afiliación y de paro en julio han sido los mejores desde 2005 y 1997, respectivamente. Después de que la crisis sanitaria se llevara por delante casi un millón de empleos, en el séptimo mes del año la afiliación ha repuntado en más de 161.000 empleos, mientras que el paro ha caído en casi 90.000 personas. Unos datos buenos pero que para nada significa que nuestro país está cerca de la recuperación. Y es que hay algunos factores que explican este fuerte rebote en el empleo.

Lo primero de todo es que el fin del estado de alarma a finales de junio propició que en todo el mes de julio la economía estuviera reactivada. Aunque no plenamente, pero sí permitió que muchas empresas volvieron a contratar. Sobre todo en el sector de los servicios, que acaparó dos tercios de los contratos que se realizaron al ser el verano un mes importante para este sector. Sin embargo, la mala noticias llegan que más del 90% de los contratos firmados fueron temporales. Basta ver por ejemplo que el último día de mes el sistema sufrió una caída de 177.982 afiliados, al coincidir el 31 de julio con el último día de la semana.

Por otro lado, el número de personas que están en un ERTE maquilla también los datos. Según los datos de Seguridad Social, aún hay 1,18 millones de personas en un ERTE, de los cuales 932.609 son de fuerza mayor, es decir, la modalidad de ERTE relacionada con el coronavirus. Además, 890.644 personas incluidas en un ERTE lo son a tiempo completo, casi el 80%. Es decir, el paro superaría los 4 millones, mientras que la afiliación caería de los 18 millones de personas.

Por sectores, los más afectados por un ERTE son la hostelería, el comercio, los hoteles y el transporte. Entre estas ramas de actividad suman casi medio millón de afectados. También destacan las agencias de viaje, que a día de hoy cuentan con el 62% de sus trabajadores en un ERTE.