Seis acciones sencillas para ahorrar 1.000 euros al año en comida
Un 25% de la comida que compramos no llega nunca a la mesa, a menudo por un mal almacenaje y gestión de los productos
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La nevera puede decir mucho de nuestras finanzas con solo abrirla. Cada año las familias españolas desembolsan 4.200 euros en alimentos y bebidas que van a parar directos al frigorífico, sin embargo un 25% de esa comida que compramos no llega nunca a la mesa, a menudo por un mal almacenaje y gestión de los productos.
España es el séptimo país de la Unión Europea que más alimentos derrocha, cerca de 80 kilogramos anuales por hogar, lo que equivale a más de 1.000 euros al año. Un 63% de los hogares reconoce haber tirado alimentos alguna vez debido a su mala conservación o bien por el excesivo tiempo de almacenaje. Por su parte, un 45% admite haber tirado comida olvidada en la nevera y un 28% por tratarse de productos caducados.
Zaimo ha recopilado una serie de consejos para reducir al máximo la cantidad de alimentos que derrochamos y ahorrar en una de las facturas más importantes para nuestro hogar.
1. Coloca los alimentos por fecha de caducidad : Dentro del frigorífico, el desorden es sinónimo de gasto. Tampoco hace falta tomárselo como si fuera el Tetris. Basta con seguir consejos básicos, como situar los alimentos más perecederos delante de los que duran más. La fecha de caducidad es uno de los motivos fundamentales para el derroche de alimentos en casa. Un 15,2% de los responsables de alimentos en los hogares reconocen que tiran todos los alimentos caducados, mientras que otro 57% afirma tirar algunos dependiendo del tipo de alimento y del tiempo transcurrido.
2. Organiza los alimentos según la temperatura que necesitan : La gestión del espacio no es el único factor que debemos tener en cuenta al colocar los alimentos. Cada alimento tiene su sitio en el frigorífico. Por ejemplo, las carnes y pescados deben ir en la zona más fría de la nevera, mientras que los lácteos y embutidos, que no necesitan tanto frío, pueden ir en la parte central o superior. Las frutas y verduras, que figuran entre los alimentos más desechados (16,9% del total), han de ir dentro de los cajones porque un exceso de frío puede deteriorar sus propiedades.
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