«Pagaremos la deuda siempre que ello no nos frene el crecimiento económico»
Entrevista con Alberto Bacó, secretario de Desarrollo Económico de Puerto Rico
Puerto Rico encara con optimismo su futuro. Tiene algún desequilibrio económico, como una deuda cercana al 100% de su PIB, pero su Secretario de Desarrollo Económico, el equivalente a un ministro de Economía, pone el acento en que su agenda reformista está dando resultado ya que está bajando el paro y retomará en breve la senda del crecimiento.
—¿Cómo van las negociaciones con las aerolíneas para aumentar la llegada de turistas europeos a su país?
—La verdad es que muy bien. El año pasado empezó a volar a nuestro país Air Europa y ahora Iberia está ultimando también recuperar la conexión , lo que por supuesto celebraremos. Tenemos muchas esperanzas puestas también en que aumente el tráfico de cruceros, sobre todo por los cambios que se están produciendo en Cuba, y que posibilitará que los cruceristas puedan visitar en un viaje varios países del Caribe muy distintos entre sí. De todos modos en el último año el tráfico de cruceros ha aumentado un 45% en Puerto Rico, que se suma al aumento del 25% en el caso de las llegadas de turistas por avión. Ahora además empezarán otras empresas a volar como Norweigan Airlines o la alemana Condor, entre otras.
—¿Qué ventajas ofrece Puerto Rico para las empresas que quieran instalarse allí?
—La primera es que nuestro país es la puerta de entrada en Estados Unidos y para las empresas es más beneficioso sin duda ya que en Puerto Rico el impuesto que se paga sobre el beneficio neto de las sociedades es solo del 4%, frente al 50% que se exige en muchos estados de Estados Unidos, y este es un hecho diferencial que aprecian mucho las empresas, entre ellas sin duda las españolas. En Puerto Rico hay presencia de muchas empresas españolas desde hace años, lo que ha hecho que puedan beneficiarse del personal plurinacional que ofrece nuestra tierra. Ese ha sido el caso del Santander o de Maphre, que están hace muchos años allí.
—¿Pero este 4% no significa que su país sea un paraíso fiscal, no?
—En absoluto, es todo legal y completamente transparente ya que operamos dentro de Estados Unidos. Es solo una ventaja fiscal para atraer inversión extranjera.
—Y supongo que les estará funcionando..
—Sin duda. Hace tres años, cuando el Gobierno al que pertenezco legó al poder la tasa de paro era del 16,5% y ahora está en el 11,6%. En crecimiento de la actividad económica aún no se nota porque el PIB sigue plano pero nuestra previsión es que en cinco años la economía de Puerto Rico aumente un 5%.
—¿Cómo ha evolucionado la deuda durante estos tres años?
—Bien, va bajando aunque aún está muy alta en alrededor del cien por cien del PIB. En cierto modo es como si nos hubiéramos hecho adictos a la deuda y ahora estamos intentando desengancharnos.
—¿Habrá alguna quita o la pagarán íntegramente?
—Nuestra intención es pagarla toda, sin duda, pero hay que ser realistas y los intereses que estamos pagando rozan el 12%, un tipo altísimo que estamos intentando renegociar así como los vencimientos, que hay algunos muy juntos entre sí y nos dificulta mucho el calendario de amortizaciones. Pagaremos la deuda que podamos porque la condición imprescindible es que podamos volver a crecer económicamente. Nuestra idea es que intentaremos rebajar de media un 15% el principal de la deuda, lo que es positivo para los bonistas ya que les garantizamos que van a recuperar el 85%.
—¿Se aplicará esa quita a toda la deuda?
—No, dependerá del tipo de títulos de que se trate porque, por ejemplo, los del Estado cuentan con una garantía constitucional, de modo que éstos intentaremos pagarlos en su totalidad.
—Volviendo al sector turístico, ¿cómo van los proyectos de las hoteleras españolas para aumentar su presencia en el país?
—Yo creo que avanzan. Ahora hay tres cadenas españolas ultimando la entrada en la gestión de hoteles en Puerto Rico pero aún no puedo dar nombres.
—Y en infraestructuras, ¿hay nuevos proyectos?
—Sí y aquí también hay empresas españolas interesadas ya que vamos a acabar la construcción de una línea de tren entre Centro Médico y Cagua, que no es propiamente alta velocidad pero es un proyecto interesante, y vamos a privatizar varias autopistas que ahora son públicas, con lo que habrá muchas oportunidades.