Crowdfunding de éxito: de las papeletas de Extremoduro a los partidos políticos emergentes
Plataformas de Internet como «Verkami», «Crowdcube», «migranodearena.org» y «Grow.ly» dan las claves para que un proyecto logre la financiación que está buscando
El «Crowdfunding» o «financiación en masa» - captación de capital para costear un determinado proyecto- surge en Estados Unidos y el mundo anglosajón, aunque en España su implantación se ha acelerado durante la crisis económica. Su uso ha alcanzado todos los sectores, incluida la política con UPyD, Podemos y Ciudadanos. Sin embargo, uno de los primeros precedentes lo protagonizó el grupo Extremoduro en 1989 para producir su primer disco. Entonces, usaron papeletas y no la Red.
En opinión de Miguel Ángel Martínez Bernal, , el crowdfunding puede servir para «complementar inversiones» fuera de los círculos habituales (familia, amigos...) o conseguir la que necesitamos. En este sentido, ha constatado que, en España los proyectos que tienen éxito en atraer capital son aquellos que ya están puestos en marcha. Por este motivo, se ha mostrado partidario de cambiar la cultura de inversión, y que las plataformas de crowdfunding «transmitan más seguridad» a sus potenciales usuarios.
Sin embargo, hay bastante pluralidad de plataformas de crowfunding en España . Estas dependerán del tipo de proyecto y, sobre todo, de lo que se dé al mecenas a cambio de su aportación: El « crowdfunding basado en recompensas », en el que el mecenas obtiene una compensación (un libro firmado por el autor, un diseño exclusivo...) a cambio de aportar para un proyecto normalmente cultural; luego tenemos un «crowdfunding basado en donaciones» (organizaciones sin ánimo de lucro, personas con causas sociales o investigación científica) en el que se aporta capital de forma altruista. Un tercer tipo lo constituye el «crowdfunding basado en acciones» en el que la empresa da un porcentaje de su capital social a cambio de financiación (start - ups puestas ya en marcha). Y una cuarta variante, «crowlending» (pymes y autónomos solventes, particulares...), en la que el inversor percibe un tipo de interés a cambio de prestar su capital:
1. « Crowdfunding basado en recompensas »: La familia Salas (Joan, Jonàs y Adrià) crearon hace cinco años «Verkami» (3.300 proyectos financiados, 17 millones de euros captados), una plataforma especializada en la captación de financiación de productos culturales (música, cine, libros, juegos de mesa...).Como explica Jonàs a este periódico, en «Verkami» los proyectos escogidos deben de adaptarse a la línea de la plataforma : «Deben de tener un mínimo de calidad, seriedad y garantías de que el modelo propuesto es viable», comenta Salas quien considera que el máximo de 40 días para un proyecto es lo apropiado para ver si funciona o no. La web cuenta con u n público constituido por «mecenas culturales» en un 80%, que consideran que aportar a este tipo de iniciativas es otra forma de consumir cultura.
Por todo ello, desde este portal, aconsejan que a los autores «hacer campaña» y «optimizar el tiempo porque lo que no se ha logrado con un mes y medio de promoción, no se va a conseguir en un año». Jonàs ha añadido que en «Verkami» los proyectos seleccionados son asesorados para que realicen una comunicación efectiva, con «recompensas razonables, imaginativas y atractivas» para que los mecenas se sientan implicados. En esta línea, ha concluido, las tres cuartas partes de las propuestas logran la financiación que persiguen.
2. «Crowdfunding basado en donaciones»: en La «Financiación en masa» también tiene su lado más solidario. Entre las webs que se han especializado en este tipo de crowdfunding se encuentra «migranodearena.org» (3.000 retos hasta Agosto anunciados, más de un millón de euros captados sólo en 2015), creada en España en 2009 por la Fundación Real Dreams en la que se puede realizar microdonaciones a proyectos de más de 1.000 ONG extranjeras con sede en España. Se consiga o no el objetivo de financiación, lo que se haya logrado es transferido a la organización no gubernamental a quienes, al menos, una vez al año se les obliga a rendir cuentas. No sólo este tipo de actores, también particulares pueden poner en marcha sus causas solidarias.
Desde esta plataforma han destacado que el binomio «deportistas+ solidaridad funciona muy bien» , aunque se tratan en su mayoría de deportistas amateur, que se ponen un reto deportivo de superación personal mientras recaudan para algún fin social. En su opinión, la persona que se pone el reto debe de establecer un tiempo limitado para ello - «tres meses» -así como «un objetivo realista de recaudación: cuánto necesito y puedo captar», comenzar la campaña por ti mismo y tus más íntimos» para trasladarla fuera de la web; «agradecer cada donación», «construir un mensaje» y a un nivel más formal, en «migranodearena.org» aconsejan textos breves y uso de vídeos : «Sería recomendable hacer visible lo que se puede hacer con una sola donación», añaden estas mismas fuentes.
3. «Crowdfunding basado en acciones» («equity crowdfunding). Un ejemplo de este tipo de crowdfunding empresarial es «Crowdcube» (150 millones de euros captados desde 2011 - 2,5 millones de euros sólo en España, 300 pymes o start-ups financiadas - 16 empresas sólo en España-), una web que comenzó a funcionar en Reino Unido en 2011 y aterrizó el año pasado en nuestro país. Tal y como sucede en Grow.ly se realiza un análisis previo de la empresa (balances, equipo, éxitos anteriores, pagos a la Seguridad Social,...). Una vez aceptada se abre una «ronda» de 45 días, con una meta de financiación , si se consigue alcanzar este objetivo es cuando el dinero se transfiere a la cuenta de un notario hasta que se firma la ampliación de capital. Si no se logra, se cierra la ronda y no se efectúa la aportación.
Pepe Borrell, su Managing Director, recomienda tener la sociedad limitada constituida («así es difícil hacer socio a tus inversores»); así como tener un «Plan de Acción y Crecimiento muy determinado», «una valoración realista y aproximada de lo vale tu empresa» o tener «una estrategia preparada para la ronda de financiación» , entre otras cuestiones a tener en cuenta. En este sentido, ha añadido que en «Crowdcube» no existe una inversión mínima y que sus mecenas pueden ser desde particulares que suelen aportar «entre 1000 y 3000 euros», a business angels «que invierten de 25.000 a 50.000 euros» o inversores profesionales.
4. «Crowlending» : Desde la Plataforma Grow.ly , su CEO y fundadora Mireia Badia (1.307.440 euros captados desde 2014, 44 proyectos financiados, 7 préstamos de más de 200.000 euros, un tipo medio de casi el 6% y un 0% de morosidad) ha recordado que las empresas que participan de Grow.ly pasan por un análisis de riesgos antes de ver su campaña publicada y deben cumplir dos requisitos fundamentales: llevar dos años de vida mínimo y facturar, al menos, 200.000 euros.
A partir de ahí, Badia ha afirmado que «la transparencia es esencial» ya que para cualquier campaña o ronda se pide bastante información a la empresa anunciante (estados financieros, nombre, número de empleados, antigüedad, destino del dinero captado, etc...) También ha destacado la consejera delegada de Grow.ly, que quien desea ponerse delante de los inversores sabe si su proyecto es aceptado o no en 48 horas. Además debe responder a las preguntas anónimas de las personas que están dispuestas a arriesgar en un foro habilitado para ello. Algo que considera imprescindible para tener éxito en esta herramienta.
En este sentido, ha afirmado, que «el tipo de interés que deben abonar la empresa a los mecenas es una media de los ofertados», y que no existen costes de intermediación.