Fracasa la venta de Novo Banco al gigante chino Anbang

El mismo día que cerraba el mercado de fichajes de fútbol expiraba igualmente el plazo para la venta de Novo Banco. Y a última hora no hubo acuerdo: las negociaciones entre el Banco de Portugal y el gigante chino Anbang llegaron a un punto muerto. Las expectativas saltaron por los aires y la entidad que heredó los activos del extinto Banco Espirito Santo permanece como una piedra en el camino del Gobierno de Passos Coelho.

La desvalorización de acciones en la Bolsa de Shanghái afecta en gran medida a este conglomerado del sector seguros. Con todo, los esfuerzos ‘in extremis’ se multiplicaron. Pero la gota que colmó el vaso de los asiáticos no fue otra que la presentación de los resultados semestrales de la firma lusa: 252 millones de pérdidas, debido precisamente al lastre que todavía suponen las cuentas del Espirito Santo.

Con semejante panorama, los chinos no tardaron en echarse atrás. Y el Banco de Portugal ve frustrado su deseo de aproximarse a ellos, en vista de que su propuesta era la más alta.

Los 4.900 millones de euros de dinero público que hicieron falta para reflotar y reciclar el Espirito Santo pesan como una losa en las negociaciones, que pasan ahora a desarrollarse con el fondo norteamericano de capital riesgo Apollo . Al Banco de Portugal no le queda más remedio que llamar a las puertas del segundo en la lista de candidatos , aunque inicialmente despertaba recelos debido a su agresividad financiera.

Lo que está claro es que se echa el tiempo encima. Sólo resta un mes para la celebración de las elecciones legislativas y Passos Coelho no consigue cerrar este asunto, convertido en una verdadera pesadilla y que está siendo utilizado como arma arrojadiza por parte del Partido Socialista.

Los portavoces de Apollo ya han manifestado su intención de promover la fusión de Novo Banco, que posee 35 oficinas en España, con la también entidad portuguesa BPI.