El Corte Inglés rubrica la venta del 10% al inversor catarí y prescinde de Ceslar
La sociedad de Luis Areces, que se oponía a la venta, había revelado las deliberaciones de las reuniones del consejo
La junta de accionistas de El Corte Inglés , celebrada ayer en Madrid, aprobó la entrada de un nuevo inversor, el catarí Sheikh Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani, que se hará con el 10% de la compañía por 1.000 millones de euros en forma de préstamo convertible en acciones en tres años.
La sociedad de Qatar, Primefin, se convertirá así en 2018 en el tercer accionista de El Corte Inglés –aunque desde ayer se sentará en el consejo de administración– por detrás de la Fundación Ramón Areces, que tiene el 37,3%, y de la cartera de valores IASA (pertenecientes a los herederos de Isidoro Álvarez), con el 22,18%. Después están la sociedad Ceslar, que tiene el 9%, y Mancor, con un 7%.
El vencimiento del préstamo tiene un cupón anual del 5,25% pagadero en acciones de la compañía , que darán al inversor un 2,25% adicional del capital social de la empresa. La sociedad catarí inversora tiene una opción de venta al tercer año, tras el vencimiento y repago del préstamo, exclusivamente sobre el exceso del 10% del capital.
Reducir la deuda
El destino de estos 1.000 millones de dinero fresco que llega a la empresa presidida por Dimas Gimeno será fundamentalmente la reducción de deuda, con lo que quedará en 2.088 millones de euros, algo menos de la mitad de los 4.402 millones que tenía en el año 2011.
La compañía destacó ayer los beneficios de esta entrada de nuevo capital en la empresa ya que «disminuye los costes financieros, libera caja para invertir en el negocio y, además, el nuevo inversor entrará con un porcentaje minoritario y sin ejercer el control sobre la gestión de la compañía».
Además la junta de accionistas, con la asistencia del 84% del capital –o del 98% si se incluye la autocartera– aprobó la propuesta del consejo (con excepción de Ceslar) de prescindir en el mismo de la corporación de la familia de Luis Areces, Ceslar , que se oponía a la entrada del inversor catarí. La razón esgrimida fue «el incumplimiento de sus deberes de lealtad y de secreto que le son exigibles como administrador al dar difusión pública a informaciones, datos, informes o antecedentes a los que ha tenido acceso en el desempeño de su cargo». Ceslar había manifestado públicamente su rechazo a la entrada del socio catarí en la empresa por entender que el precio que iba a pagar por el 10% suponía valorar la empresa en 10.000 millones de euros, cantidad inferior a las estimaciones que había realizado hace unos años Tinsa, que había hecho una valoración de los activos inmobiliarios de la compañía superior a esa cifra.
Ceslar se ha dedicado en las últimas semanas a airear actas del consejo que legalmente deben ser secretas con la intención de llevar al ánimo de otros consejeros que la operación de entrada del inversor de Qatar no debía ser aprobada en la junta que se celebró ayer, según apuntan fuentes de la compañía.
Impugnación
Por su parte los representantes de Ceslar, la entidad que agrupa a la familia de Luis Areces y propietaria del mencionado 9% de la compañía , anunció ayer que impugnará su expulsión del consejo. Ya anteriormente había avanzado que iba a denunciar la venta del 10% de la autocartera de la compañía al inversor catarí, denuncia que todavía no se ha hecho efectiva.
Al margen de estos movimientos en el consejo de la empresa, el presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, inició su intervención ante la junta de accionistas de ayer con unas palabras de recuerdo y homenaje a su antecesor en el cargo, Isidoro Álvarez, quien presidió la compañía durante 25 años y a quien definió como «el gran impulsor, desarrollador y modernizador de la empresa». Isidoro Álvarez falleció en septiembre de 2014.
Gimeno explicó en la junta los detalles del plan de negocio para los próximos cinco años, diseñado expresamente para lograr el apoyo del nuevo inversor que, además, incluye una compensación de hasta un 2% adicional si el valor de la empresa fuera inferior a 10.000 millones de euros con un tope de hasta 8.333 millones, ante cualquier evento de liquidez después de que pasen cuatro años y medio desde la firma del contrato. Entre los eventos de liquidez se incluyen la venta de acciones por parte de los accionistas mayoritarios o del propio inversor catarí.
En cuanto a la valoración del grupo, uno de los aspectos que criticaba Ceslar, la empresa considera que «teniendo en cuenta intereses, compensación y canje, se encuentra en el entorno de 11-14 veces el ebitda de 2014, mientras que las empresas cotizadas en el sector se encuentra en una medio de 9-10 veces, por lo que la transacción realizada se sitúa en la franja de valoración más alta del mercado».
El asesor se llevó el 1,7%
La operación del venta del 10% de El Corte Inglés, que se negociaba desde 2012, ha contado con el asesoramiento de Tereze Capital FZE , una consultora financiera con sede en Emiratos Árabes Unidos, que fue fundamental ya que a través de su máximo responsable, David Barreiro Nogaledo, se contactó y negoció con el inversor, gestión por la que cobró el 1,7% del valor de la operación. Además han estado presentes Morgan Stanley , que dio su opinión para el consejo y por lo que cobró el 0,35% y, por último, han asesorado y Linklaters , este último por parte del catarí.
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