5G, un viaje al futuro a toda velocidad
Huawei invertirá en 540 millones en tres años en una tecnología que revolucionará la vida cotidiana
En un futuro tan cercano como 2025, un robot regará el jardín de casa y una máquina le dará de comer al perro cuando estemos fuera. Las videoconferencias no serán con imágenes, sino mediante hologramas, y nos descargaremos en el móvil películas en alta definición en un segundo. Todo ello será posible gracias a la tecnología 5G, que aumentará la velocidad y el número de las conexiones por internet hasta extremos que hoy suenan a ciencia-ficción.
«En los próximos años habrá 100.000 millones de conexiones de todo tipo, desde coches hasta sofisticadas máquinas médicas o electrodomésticos, que funcionarán a 10 gigabytes por segundo, una velocidad 100 veces superior a la del actual 4G», explicaba en un reciente seminario tecnológico Zhang Shunmao, presidente de Mercadotecnia y Soluciones de Huawei. Esta multinacional china, uno de los principales fabricantes de redes de telecomunicaciones junto a Ericsson y Nokia , invertirá hasta 2018 unos 600 millones de dólares (540 millones de euros) para investigar y desarrollar el 5G. Tan elevada partida demuestra la importancia que esta compañía concede a dicha tecnología, que revolucionará las comunicaciones.
Junto a Huawei y otras firmas asiáticas, sobre todo de Japón y Corea del Sur, numerosas empresas, universidades y centros de innovación de Estados Unidos y Europa desarrollan el 5G, que tendrá un gigantesco mercado. Hacia 2020, se estima que 6.500 millones de personas usarán móviles con acceso a internet, lo que supone una magnífica oportunidad para las operadoras de telefonía.
«Las operadoras compiten ahora por una mayor velocidad porque los datos son dinero», analizó e l vicepresidente de Redes de Huawei, Qiu Heng, en ese mismo seminario, celebrado en Shenzhen , la moderna ciudad fronteriza con Hong Kong donde la empresa tiene su sede. Como, a su juicio, «las comunicaciones con fibra son costosas porque tienen barreras, las que se hagan sin cables resultarán más baratas, podrán llegar a áreas remotas y proporcionarán más datos». Mientras el 4G ha bajado un 60% los costes del 3G, que ya redujo en un 95% los del 2G, las operadoras pueden aumentar hasta cinco veces sus ingresos.
Pero las ventajas de esta nueva tecnología no beneficiarán únicamente a la telefonía móvil, ya que tanto el 4G como el 5G tienen numerosas aplicaciones prácticas en otros campos. Por ejemplo en sensores para medir temperaturas y determinar en tiempo real situaciones peligrosas en refinerías de petróleo e industrias químicas o para seguir el estado de unas obras. Con esta progresiva digitalización y el «internet de las cosas» que viene, el 5G proporcionará una superconexión que permitirá desde la conducción de coches por control remoto hasta la manufactura inteligente o la realidad aumentada, con las más diversas funciones de ocio en el hogar y el acceso inmediato a una amplia oferta cultural a la carta. En este sentido, el responsable de Huawei de Redes Fijas, Tang Xinbin , señaló que «estamos comprometidos con el vídeo porque a nadie le gusta sentarse delante de la televisión y esperar a que empiece su programa favorito. Cuando Netflix estrenó la última temporada de "House of Cards”, un 15% de sus suscriptores vio todos los capítulos en pocas horas».
Para seguir conservando en el futuro su hegemonía, Huawei, que ya fabrica la mitad de las redes de telecomunicaciones del mundo, tiene a 76.000 de sus 170.000 empleados dedicados a la investigación y el desarrollo (I+D), donde invirtió casi 6.000 millones de euros el año pasado. Con unos ingresos que ascendieron a 46.500 millones de dólares (42.000 millones de euros) y unos beneficios superiores a los 5.000 millones de dólares (4.500 millones de euros), el 67% de su volumen de negocio se basa en las redes de telecomunicaciones, el 26% en la venta de móviles y un 7% en la nube y otros servicios empresariales.