Un fallo informático impide pagos a 600.000 clientes del Royal Bank of Scotland
La entidad ya fue multada en 2012 por otro problema similar, que castigó a 6,5 millones de prescriptores
El Royal Bank of Scotland, entidad nacionalizada tras la crisis financiera del 2008 y que el Gobierno británico quiere sacar al mercado y privatizar, ha reconocido que un fallo informático en la noche del martes al miércoles ha truncado 600.000 pagos, entre ellos, ayudas del Estado a las familias y subvenciones a la vivienda.
Los afectados son clientes de la matriz RBS y se sus filiales Ulster Bank, Nat West y banca privada Coutts. La entidad ha pedido disculpas en un comunicado y dice que trabaja para solventar el fallo en el plazo más rápido posible. También indican a los afectados que pueden telefonear a un centro de atención de llamadas o pedir ayuda en cualquier sucursal, donde serán atendidos, «porque nos encargaremos de que ningún cliente se quede sin su dinero por este problema».
Esta sonrojante situación no es nueva para el Royal Bank. En 2012 recibió una multa de 56 millones de libras por un problema informático que afectó a 6,5 millones de clientes durante varias semanas. A raíz de aquella crisis, la entidad dice haber invertido centenares de millones en mejoras informáticas, pero ha vuelto a ocurrir lo mismo, aunque por ahora a menor escala.
En la crisis del 2012, en la que los clientes ni siquiera lograban sacar dinero de los cajeros, el sindicato Unite culpó del problema al hecho de que la compañía habría externalizado servicios en la India. Pero la cúpula del banco replicó diciendo que sus servicios informáticos estaban centralizados en Edimburgo.