Las empresas mantienen salarios, pero suprimen antigüedad, pagas y pluses
Los sueldos pactados en convenio vuelven a repuntar desde que empezó 2015 tras varios años a la baja
Iberia anunció la semana pasada la próxima contratación de unos 120 pilotos, algo que no sucedía desde hace once años. Sin embargo, lo más destacado de este hecho no es que sea la primera convocatoria que realiza esta compañía desde 2004, sino que los sueldos de estos nuevos trabajadores será aproximadamente un 60% más bajo que el de los actuales, ya que entrarán en la empresa cobrando unos 35.000 euros.
El presidente de la aerolínea, Luis Gallego, explicó en La Habana que estas contrataciones se producen después de haber reducido los costes de todos los colectivos de trabajadores durante 2014 (además de pilotos, tripulantes de cabina y personal de tierra) y un ERE voluntario aprobado también durante el año pasado para 1.427 trabajadores, entre ellos 244 pilotos (215, de una plantilla total de 1.200 pilotos, ya se han apuntado). «Los salarios de entrada ahora en Iberia son similares a los de Vueling e Iberia Express, por eso podemos crecer», subrayó.
Este es uno de los muchos ejemplos que se pueden enumerar sobre las medidas de ajuste emprendidas por la mayoría de las empresas en nuestro país debido a la crisis económica. Medidas que, tras la reforma laboral aprobada por el Gobierno en 2012, se han dirigido más hacia la flexibilidad interna que al simple pero drástico despido del trabajador.
La entrada de nuevos pilotos en Iberia con una escala salarial inferior a la de los antiguos es una fórmula que se está utilizando en los últimos años en distintos sectores, como en el de los medios de comunicación, la construcción, el automóvil y, pudiera ser, en la banca.
Recortes en la banca
Y es que la AEB (la patronal bancaria) ha propuesto a los sindicatos en las negociaciones del XXIII convenio que se están llevando a cabo actualmente la creación de nuevos niveles profesionales «precarios», según los representantes de los trabajadores, que se aplicarían a las nuevas incorporaciones. Serían el nivel 12 para el grupo de administrativos y el nivel 9 para el de técnicos. En ambos casos, su salario sería el 75% de los niveles actuales más bajos. Ahora, el nivel 8 de técnicos tiene un sueldo de 17.557 euros y el nivel 11 de administrativos de 12.989 euros. FES-UGT entiende que estas nuevas categorías suponen, en realidad, «contratos en prácticas, pero sin la correspondiente formación».
Este convenio que se está negociando no recogería un recorte salarial propiamente dicho, pero sí que provocará una bajada efectiva de los sueldos, ya que, según las pretensiones de la AEB, se suprimirían los trienios por antigüedad, las horas extraordinarias y las pagas de beneficios.
Los sindicatos no aceptan la desaparición de estos conceptos «después de que el anterior convenio (2o10-2014) recortó los salarios un 1,58%» (en las entidades de ahorro fue del 3,35% y en las cooperativas de crédito del 1,07%).
Construcción
Llama la atención que la construcción, sector que ha destruido casi dos millones de puestos de trabajo durante la crisis, no haya sufrido recortes de sueldos. Las variaciones salariales medias pactadas en convenios bajaron drásticamente del 3,49% en 2009 al 1,5% de 2010 y llegaron al mínimo del 0,46% el año pasado. En los primeros meses de 2015 ha vuelto a subir y se sitúa en el 0,5%, cerca del 0,6% firmado hace unas semanas por la patronal y los sindicatos para este año.
Más suaves han sido las caídas de los salarios pactados en convenio en el resto de sectores: agrario, industria y servicios. En ninguno de ellos se han registrado recortes salariales desde 2007, aunque los porcentajes de subidas se sitúan por debajo del 1% en los tres últimos ejercicios. Como sucede en la construcción, este año se están registrando de nuevo ligeros aumentos en los salarios pactados en convenio tanto en la agricultura como en la industria y en los servicios.
Si ha habido un sector que ha sabido adaptarse a las circunstancias adversas y se ha convertido en un modelo de reestructuración y crecimiento ha sido el del automóvil. El proceso de ajuste en la industria fabricante de vehículos se ha visto facilitado por el nuevo marco de relaciones laborales, que ha potenciado la moderación del crecimiento de los costes salariales, permitiendo la continuidad del rejuvenecimiento de las plantillas, subraya Anfac (Asociación nacional de fabricantes de automóviles y camiones).
Flexibilidad en el automóvil
Además, «el descenso de los costes laborales en la fabricación de vehículos se está trasladando en su integridad a los precios de venta, ya que la recesión del mercado, tanto interno como de exportación, ha elevado fuertemente la competencia».
La flexibilidad interna de las empresas de este sector ha sido fundamental. En este punto ha sido fundamental el papel de los sindicatos, tal y como reconocen hasta los propios equipos directivos de las empresas.
Sin embargo, y a pesar de las excelentes cifras del sector, los ajustes no han acabado, tal y como recordó recientemente el presidente del grupo PSA Peugeot Citroén, Carlos Tavares, a los sindicatos de la factoría de Vigo. «Hay que mantener los ajustes para reducir costes y ganar competitividad».