El Ejecutivo de Andorra ultima el cuaderno de venta de BPA
Baraja la posibilidad de expropiar la entidad, requisarla o nacionalizarla
El Gobierno del Principado tiene ya prácticamente listo el cuaderno de venta de Banca Privada d’Andorra (BPA) , si bien maneja varias opciones antes de adjudicar la entidad a un comprador: expropiar el banco, requisarlo, o incluso nacionalizarlo, ya que la propiedad del mismo aún recae mayoritariamente en manos de los hermanos Cierco, Ramón e Higini. No obstante, según ha podido saber ABC de fuentes jurídicas, los accionistas podrían boicotear el movimiento con la ley bajo el brazo, ya que no han sido acusados penalmente de nada aunque hayan sido separados de la gestión del banco.
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Fuentes financieras andorranas explican que la entidad -que en la actualidad sigue intervenida por el Instituto Nacional Andorranode Finanzas (INAF),homólogo del FROB español-, ya sólo puede ser vendida, fusionada o liquidada, dado el daño reputacional sufrido, por lo que el Gobierno incluso podría venderlo a un precio totalmente simbólico, ya que difícilmente valdrá mucho más para cualquier grupo internacional que se quiera hacer cargo de la entidad. Añaden además que, en caso de no haber grupos extranjeros interesados, se obligará a la banca andorrana a adquirirlo.
Ley de medidas urgentes
El Gobierno además presentará e l plan de resolución de BPA al consejo de administración de la AREB, como muy tarde, el próximo lunes, 15 de junio, para su inmediata aprobación e implementación ordenada.
Las fuentes jurídicas explican que para poder realizar la venta, la AREB tendrá que basarse en la Ley de medidas urgentes para implantar mecanismos de reestructuración y resolución de entidades bancarias. Con esta ley, tendría plenos derechos para gestionar a su manera el banco intervenido, situación en la que en estos momentos se encuentra BPA.
Mientras, tal y como adelantó ABC, los accionistas mayoritarios habían solicitado sentarse a negociar con el Gobierno andorrano para consensuar la mejor salida que garantice el empleo y preserve el patrimonio de sus clientes y de la entidad, porque, para ellos, la liquidación o disolución no es, en ningún caso, la solución.