BPA ofrece diálogo a Andorra para negociar su venta o fusión
Buscan un acuerdo que garantice el futuro del patrimonio del banco, clientela y empleo
Ya que la situación no tiene marcha atrás y la solución, sí o sí, pasa por liquidar, vender o fusionar la entidad intervenida , los accionistas mayoritarios de Banca Privada d’Andorra (BPA) –la familia Cierco– quieren sentarse a negociar con el Gobierno del Principado para buscar cuanto antes la mejor salida para garantizar el empleo y preservar el patrimonio de sus clientes y de la entidad, según ha podido saber ABC de fuentes conocedoras del proceso . Pero la liquidación o disolución no sería, en ningún caso, la solución.
Aseguran además que hasta hoy mismo el Gobierno andorrano , a pesar de las múltiples peticiones de Ramón e Higini Cierco, no se ha dirigido a ellos ni para comunicarles el resultado del análisis pormenorizado que la consultora PWC ha realizado sobre sus cuentas ni les ha dado respuesta alguna a su petición de sentarse a negociar de forma conjunta la mejor salida para la entidad.
Las fuentes afirman a este periódico que la investigación, del que ya parece existir un borrador, cliente por cliente, realizada por más de un centenar de auditores españoles de PwC , instalados en las oficinas de la entidad andorrana, no ha encontrado ninguna «irregularidad o ilegalidad» relacionada con el blanqueo de capitales –y van ya más de 70 días de investigación –, por lo que, al parecer, podrían estar atrasando el dar a conocer el resultado a la opinión pública .
Explican que, ahora, los trabajadores del BPA, bajo la supervisión de los administradores concursales, están citando a los más de 25.000 titulares de las cuentas de la entidad para interrogarles sobre todas sus operaciones y para sopesar si cada movimiento o producto está bien clasificado.
Un coste de más de 15 millones
Desvelan las fuentes consultadas que el coste de esa investigación por parte de los auditores se carga a los propietarios del banco , una cuenta que asciende ya a más de 15 millones de euros. Además, los Cierco, dicen, buscan una solución lo más rápida posible para los 300 empleados de BPA que, por cierto, suponen el 1% de la población activa de Andorra. Y, la solución, es o la venta de la entidad o la fusión o absorción con otro banco , que podría estar más cerca que lejos, entre el resto de competidores andorranos o franceses.
En este sentido, fuentes financieras afirman que el Gobierno andorrano ha recibido ya varias propuestas de compra .
El objetivo de las autoridades andorranas es que PwC tenga terminada como muy tarde su investigación, y el informe definitivo sobre cada una de las cuentas de BPA, en junio, si bien el límite previsto justo en el momento del desembarco de los auditores era mayo, además de que éste se convirtiera en la base sobre la cual se diseñaría el nuevo banco bueno o banco puente . Los accionistas mayoritarios piden tanto al Gobierno como a las autoridades monetarias del Principado transparencia máxima cuanto antes, y desvelar si se han encontrado o no ilegalidades y/o blanqueo de dinero del narcotráfico, para darles una salida adecuada a sus empleados, a los que ya se les ha remitido una carta en la que se comprometieron a trabajar por una solución sobre el futuro del banco que preserve el empleo y el patrimonio de los clientes y de la entidad.
Las fuentes concluyen que las autoridades andorranas necesitan cuanto antes un golpe de efecto que justifique la drástica intervención que se ha llevado por delante tanto a BPA como a su filial española Banco Madrid.
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