La Comisión Europea propondrá una base común del impuesto de sociedades en la UE
La propuesta se realizará en junio y pretende combatir la evasión fiscal
La Comisión Europea (CE) propondrá en junio una base tributaria común del impuesto de sociedades en la UE para obligar a las empresas a pagar sus impuestos donde se generen sus beneficios, a fin de luchar contra la evasión y planificación fiscal agresiva.
El vicepresidente europeo para el Euro y el Diálogo Social, Vladis Dombrovskis, explicó hoy que Bruselas relanzará una propuesta que estaba estancada en el Consejo desde 2011 por reticencias de los países. «Hoy acordamos la necesidad de luchar contra la evasión fiscal restableciendo el vínculo entre la fiscalidad y dónde una empresa desarrolla realmente sus negocios», señaló.
Una piedra angular de este nuevo enfoque será el relanzamiento de la propuesta para crear una base tributaria consolidada común del impuesto de sociedades (BTCC), que en 2011 era posiblemente «demasiado visionaria» para la realidad fiscal de la UE de entonces.
«La parte más dificil»
La CE estudiará el 17 de junio si va a enmendar la propuesta anterior o si se elaborará una nueva. Eso sí, adelantó que se hará en dos fases –dejando la consolidación para una etapa posterior– y que el Ejecutivo comunitario considera hacer obligatoria la base común para las empresas, en lugar de voluntaria como en la propuesta de 2011.
Para ello habrá que discutir «ciertos techos» y definir qué tipo de compañía tendrá que aplicarla, señaló.
Dombrovskis explicó que la plena consolidación de la base común del impuesto de sociedades en la UE «es la parte más difícil», porque los países tendrán que ponerse de acuerdo sobre cómo distribuir las recaudaciones tributarias.
Agregó que los comisarios se han decantado por introducir la BTCC «paso a paso, dejando la consolidación transfronteriza para una segunda fase».
Obligatoriedad
La CE lo hará porque se trata del elemento «más controvertido» entre los Estados miembros y porque las propuestas de fiscalidad deben ser aprobadas por todos los países unánimemente.
Además Bruselas considera que la propuesta debe contener una obligatoriedad porque «está claro que las empresas que aplican la planificación fiscal agresiva no van a ser las que opten voluntariamente por hacer uso del sistema de la BTCC», recalcó.
En la propuesta de 2011 la CE indicó que las empresas podrían acogerse a un sistema de ventanilla única para presentar sus declaraciones fiscales y podrían consolidar todos los beneficios y pérdidas en que incurran en toda la UE, de manera voluntaria. Eso sí, los estados miembros mantendrían plenamente su derecho soberano a fijar sus tipos del impuesto de sociedades.