Claves para preservar su patrimonio ante el matrimonio
La elección es sencilla, solo hay tres regímenes para selecciones: gananciales, separación de bienes y participación

'Antes de casarte mira lo que haces'. El refranero español es rotundo y, en esta ocasión, también, porque las palabras «sí, quiero», que miles de parejas pronuncian cada año, pueden suponer el principio del deterioro del patrimonio de los cónyuges si antes no han tomado las medidas oportunas para protegerlo. Elegir el régimen económico matrimonial adecuado es una garantía para salvar los bienes de los miembros de la pareja en caso de embargo por parte de terceros o cuando la relación acaba en ruptura. La elección es sencilla, solo hay tres regímenes para selecciones: gananciales, separación de bienes y participación.
Siguiendo con citas memorables, esta de Woody Allen guarda en su sarcasmo trazas de verdad: «Algunos matrimonios acaban bien; otros duran toda la vida». Y los datos del INE así lo corroboran. Según sus últimas estadísticas, en 2013 se produjeron en España un total de 100.437 sentencias de nulidades, separaciones y divorcios y, tras ellas, las parejas que no establecieron un régimen económico matrimonial adecuado vieron sus finanzas mermadas.
Acogerse a un régimen u otro es una decisión que cada pareja debe tomar «en función de sus circunstancias», asegura Álvaro Lucini, secretario del Consejo General del Notariado. «Las parejas deben determinar de forma libre y voluntaria cuáles son las reglas adecuadas en su caso y elegir un régimen, pero, en general, no lo planifican. La mayoría se casa bajo el régimen legal que existe en su territorio».
No en todas las Comunidades Autónomas rige el mismo régimen económico matrimonial. En Cataluña, Baleares y Valencia está implantado el de separación de bienes. En Aragón, Navarra y parte de Vizcaya, existen unas normas especiales similares al de gananciales. Y en el resto de comunidades rige el derecho común en el que el régimen es el de gananciales.
Lee la noticia completa en Finanzas.com