Toxo y Méndez piden a los partidos un «cambio de actores y de políticas»

La celebración del Primero de Mayo en Madrid estuvo marcada por la escasa asistencia de público y por las próximas elecciones autonómicas y municipales

Toxo y Méndez piden a los partidos un «cambio de actores y de políticas» jaime garcía

JAVIER GONZÁLEZ NAVARRO

Este Día Internacional del Trabajo en la capital de España tampoco pasará a la historia, salvo porque celebraba su 125 aniversario. Unos pocos de miles de asistentes –todos cabían entre Neptuno y Cibeles– y prácticamente las mismas reivindicaciones de los últimos años en boca de los habituales Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, secretarios generales de CC.OO. y de UGT, respectivamente.

Una de las pocas novedades de este año ha sido la presencia de los nuevos candidatos del PSOE al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid, Antonio Carmona y Ángel Gabilondo, así como de la portavoz de Empleo socialista, Mari Luz Rodríguez;el ex secretario general del PSM, Rafael Simancas, y el concejal de este partido Pedro Zerolo, los cuales, se colocaron estratégicamente detrás de Toxo y Méndez en la cabecera de la manifestación para «chupar cámara».

A tan sólo tres semanas de las elecciones autonómicas y municipales, este Primero de Mayo ha tenido un lógico toque electoral. De hecho, Toxo pidió a los partidos políticos durante su discurso en la Puerta del Sol que «necesitamos cambios de actores y de políticas» porque «así no se sale de la crisis». Justificó las previsiones económicas del Gobierno presentadas el jueves porque «está en campaña» y calificó de «reducción puramente estadística y raquítica» la previsión de descenso del paro durante los próximos años. «Dicen que en 2018 la tasa de desempleo bajará al 15%, que será todavía tres puntos superior a la actual media de la UE».

El secretario general de CC.OO. se refirió a Mariano Rajoy diciendo que «tienen la desfachatez de decir que sus políticas nos sacan de la crisis», pero «hay otras alternativas a la corriente neoliberal que arrasa Europa». Añadió que «este país merece otro futuro, como lo merece Grecia por el atropello de la UE. Europa se merece otros gobernantes». Tras un «¡Viva el Primero de Mayo! y ¡Viva la clase obrera!, cedió la palabra a Cándido Méndez, quien subrayó que el Día Internacional del Trabajo «es la fiesta más universal; no hay otra en la que en un mismo día millones de trabajadores reivindican la dignidad del trabajo».

También dijo que «no creáis una sóla palabra» a quienes «pretenden contaminar diciendo que el papel de los sindicatos es cosa del pasado y una rémora». Asimismo, el líder de UGT cargó contra el poder judicial, al que acusó de hacer «listas negras» y tratar de reprimir el movimiento sindical con sentencias que «pretenden disuadir y aterrorizar» a los trabajadores. Para terminar, Méndez animó a luchar contra unas políticas de recuperación que «serán las mismas que las de la austeridad». El acto, que había empezado cerca de las 12,30 horas, acabó pasadas las dos de la tarde con la música de «La Internacional».

La manifestación ha mantenido su habitual orden jerárquico. Delante, sindicalistas de CC.OO. y de UGT; a continuación, público en general; después, manteniendo unos metros de distancia, dos centenares de trabajadores de Coca-Cola de Fuenlabrada (Madrid) de CC.OO., que han sido un año más a quienes más se oía. «Readmisión de los trabajadores», «luchar, luchar hasta vencer», «mi puesto de trabajo no se vende» y «no al cierre de Fuenlabrada» son algunos de los lemas coreados. Curiosamente, sobre sus chalecos rojos habían colocado una pequeña pegatina con el lema «ejecución de sentencia».

Tras ellos iba otro grupo de IU con una pancarta que decía «Hay alternativa. El corazón de la izquierda». A continuación, una pequeña representación de Televisión Española, con el lema «RTVE de todos». Después caminaba medio centenar de seguidores del PTD (Partido del Trabajo Democrático) con el lema «Recuperaremos lo que nos han robado».

Tras ellos iban dos grupos de jóvenes: unos, de las Juventudes Comunistas, que iban cantando «luchar, crecer, poder popular», y otros del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), que pedían una huelga general y cantaban «obrero despedido, patrón colgado».

Esta año no han faltado los puestos que venden libros de Marx, del comunismo, de la República, pins, pañuelos, banderas, etc.... Sí que se ha echado de menos el tenderete de patatas fritas que se colocaba los últimos años a la altura del museo de la Marina. Tal vez aprovechó el «puente», como miles de madrileños.

En las pancartas, que no abundaban, se podían leer lemas como «recorta tu fraude, no mi salario», «el dienero público a la enseñanza pública», no subvenciones a sindicatos, partidos, patronales y clero», «dignidad y derechos; pan, trabajo y techo», «prestación mínima digna», «tu sobre, mi recorte», «"privatizo", dice el chorizo», «más democracia, menos austeridad», «PP = partido pirata».

En el resto de España

En cuanto al resto de España, decenas de miles de personas participaron en los ochenta actos convocados por los sindicatos mayoritarios en todas las provincias. En Valencia, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, confirmó al inicio de la manifestación su compromiso para poner en marcha «un nuevo Estatuto de los Trabajadores que sea una carta de derechos laborales y no un catálogo de precariedad laboral».

También hubo presencia de políticos en Barcelona, a cuya marcha han acudido el líder de ERC, Oriol Junqueras; la cabeza de lista de Barcelona en Comú, Ada Colau; y los diputados Joan Herrera y Joan Coscubiela, entre otros. En esa ciudad, miles de personas reclamaron mejores salarios y trabajo estable, y denunciaron la precariedad laboral. La elevada tasa de paro de Andalucía ha sido uno de las denuncias de la manifestación de Sevilla, mientras que en Bilbao sepuso el acento en la necesidad de un cambio de política para salir de la crisis y en la defensa del papel del sindicalismo en la sociedad. «Nunca nadie hizo tanto para dejar con menos a todos los gallegos», dijo en La Coruña el secretario general de los socialistas gallegos, Jose Ramón Gómez, quien recriminó la «incompetencia» de la Xunta en la lucha contra el paro.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer que «las cosas empiezan a ir mejor» en la economía española y que esta situación se dejará notar sobre el empleo ya en 2015 y en años sucesivos. «El trabajo bien hecho es un reto muy importante, un reto importante es también tener trabajo, y hay mucha gente en España que todavía no lo tiene», dijo en un acto en La Moncloa. En este sentido, se felicitó de que «ya las cosas empiezan a ir mejor y estoy convencido de que este año mucha gente conseguirá un puesto de trabajo en España y los años que viene también».

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