Fondos y sicavs ¿burbuja en medio del desastre?
Estos vehículos no pueden usarse para hacer frente a las obligaciones de una entidad en liquidación pero tampoco están exentos de riesgos, como se ha visto en Banco Madrid: puede haber un riesgo de iliquidez temporal, extraordinario pero legal, y acentuar
Cuando un ahorrador elige un fondo como vehículo de ahorro es por varios motivos, como el acceso a una gestión profesional, la diversificación de sus inversiones, la búsqueda de una rentabilidad adicional o un beneficio fiscal. Pero además está la seguridad de que los eventos corporativos o los problemas que afectan a la gestora, el custodio o la empresa matriz no ponen en peligro el dinero invertido, porque el capital del fondo está fuera de su balance, a diferencia de lo que ocurre con un título de deuda o un depósito bancario.
«La participación que el inversor tiene en un fondo es en todo momento propiedad de dicho inversor, no forma parte del balance del banco, firma gestora o depositario y pase lo que pase con estas figuras su dinero no corre peligro», explica Javier Sáez de Cenzano, director de Análisis de Fondos de Morningstar, haciendo referencia a la situación que vive Banco Madrid, abocado a la liquidación después de que el Frob haya descartado un rescate público.
«Las instituciones de inversión colectiva son patrimonios separados , pertenecientes a una pluralidad de inversores, cuya titularidad no se ve alterada por las situaciones concursales en las que puedan incurrir las sociedades encargadas de su gestión y/o de su custodia. Así lo establecen tanto la normativa española como las directivas comunitarias europeas», recuerda Inverco. Continúa leyendo en www.finanzas.com
Noticias relacionadas