¿Llegarán a cobrar los bancos por las cuentas corrientes?
El negocio bancario ha sufrido un cambio radical en apenas tres años: los gestores deben aprender ahora a sobrevivir en un mar de liquidez despues de haber sobrevivido a una durísima sequía
De cero a cien en tres segundos. Como si del anuncio del coche más rapido del mundo se tratara, el escenario que deben gestionar los banqueros está cambiando con una radicalidad sin precedentes. La crisis de liquidez se ha convertido en un océano de dinero (además, barato) que está obligando a las entidades a reinventar su forma de hacer negocios. El reino de España ya cobra a los inversores por su deuda e incluso BCE hace lo propio con los bancos que deciden depositar allí sus fondos. ¿Qué está pasando? El dinero de los clientes, tradicionalmente objeto de las más cruentas luchas, se ha convertido en un problema.
«Nunca hemos gestionado un entorno de tanta liquidez y con los tipos tan bajos. En sí mismo es muy complicado, porque se acaba convirtiendo en un coste y cambia la manera de gestionar los recursos de los clientes», explicaba el director general de CaixaBank, Juan Antonio Alcaraz, durante su intervención en el XXII Encuentro Financiero organizado por ABC y Deloitte. «Al final tienes que decirle a los clientes que no quieres su liquidez porque si no les tendrías que cobrar. Toda esta liquidez no va a traducirse en crédito nuevo porque si no nos volveríamos a equivocar y todos hemos aprendido de los errores del pasado si disminuimos los márgenes del crédito con una guerra de precios y creo que esto merece una reflexión», ha señalado.
¿Tendremos que pagar entonces por dejar nuestro dinero al banco? El sector financiero español niega la mayor y asegura que nunca se llegará a cobrar a los depositantes por sus fondos. Pero aunque pueda sonar disparatado, lo cierto es que el Commerzbank, el segundo mayor banco de Alemania, ya ha reconocido que se plantea comenzar a cobrar una comisión a grandes empresas e invesores institucionales por el dinero depositado en la entidad en caso de que esta represente un importe «sustancial». Los banqueros españoles, sin embargo, apuestan por «aprender a invertir el exceso de liquidez. Buscar alternativas para que estos recursos de clientes no sean un coste, sino que tengan un margen situándolos en otros productos», según las palabras de Antonio Pujol, ejecutivo del Banco Popular. Y también hay quien recuerda que la situación pasada fue peor a la actual: «hace sólo tres años que estábamos en la situación opuesta. Prefiero un mar de liquidez que de falta de liquidez», aseguró Carlos Ventura, del Sabadell, quien también apuntó que «estamos viendo un proceso cíclico y las políticas de crédito de las entidades y las decisiones de endeudamiento no deberían de ser muy distintas»
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