Draghi reina en el mercado secundario
Este mercado funciona como un espacio de negociación y venta de activos que previamente habían sido emitidos y vendidos por los Estados y también las empresas
El Banco Central Europeo comenzó ayer a desplegar su programa de compra de deuda. No es la primera vez que la entidad se lanza a adquirir títulos en el mercado secundario, pero si la primera vez que lo hace de forma generalizada , a excepción de los bonos con calificación de «bono basura», como ocurre con la deuda griega.
Es importante entender que las compras del BCE se producen en el secundario. Esto quiere decir que el banco no puede acudir a las subastas de emisión de deuda que realizan los Tesoros de los países. Su actividad se centra en ese mercado secundario que funciona como un espacio de negociación y venta de activos que previamente habían sido emitidos y vendidos por los Estados y también las empresas.
Es tan sencillo como que el Estado emite un bono que un inversor compra directamente en el mercado primario. Pero ese inversor luego vende su bono a un tercero en el mercado secundario.
En ese mercado, antes de que llegue la fecha de cobro, quien haya adquirido ese título puedo venderlo a un tercero y este hacer lo mismo. Y así tantas veces como se quiera. Llegado el momento de devolver el dinero, el Tesoro lo devuelve a quien sea en ese momento poseedor del título en cuestión. El motivo que puede llevar a un inversor a vender el título no es otro que la obtención de liquidez aunque pueda perder algo de lo que conseguiría si esperase a la fecha de vencimiento.
El tipo de interés en este mercado viene establecido por la oferta y la demanda. Por eso, la entrada del BCE en este mercado con importantes cantidades de dinero para comprar deuda ha llevado los tipos de interés hacia abajo, en concreto en el caso español estos han llegado a mínimos históricos .
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