entrevista

Niño Becerra: «Grecia puede ser un ensayo. Nadie es capaz de pagar todo lo que debe»

El economista considera que los países tienen poco margen de maniobra para mejorar su situación y recela de las medidas del BCE

Niño Becerra: «Grecia puede ser un ensayo. Nadie es capaz de pagar todo lo que debe» efe

luis m. ontoso

Santiago Niño Becerra (1951, Barcelona) regresa al mercado editorial con «La Economía. Una historia muy personal», una radiografía de la Historia para detectar su sustrato económico. El catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull de Barcelona considera que hay algunos indicadores que han «mejorado», pero insiste en que «faltan bastantes» años para que se produzca una auténtica «estabilización».

–Su nuevo libro es un análisis personal de historia económica. ¿Cree que hemos inaugurado una nueva etapa económica?

–Más que de la Historia Económica de la Historia, lo que sucede es que para mí la economía es el sustrato, motor y guía de la Historia. Una nueva etapa tal vez sea excesivo, pero sí un nuevo tempo, un nuevo modelo en el que la tecnología, la productividad, la coordinación y la delimitación de «clusters» de actividad serán los elementos primordiales.

–Usted señaló que en 2010 se iniciaba una crisis sistémica, un punto de inflexión que se prolongaría «sine die». Varios indicadores parecen apuntar ahora a cierta recuperación. ¿Cree, por tanto, que la sociedad española recaerá en la crisis?

–«Sine die», no, porque repasando la Historia se aprecia que las crisis sistémicas tienen principio y final. Sí, algunos indicadores han mejorado con relación al 2010, otros no han variado prácticamente nada, y los que han mejorado no lo han hecho de forma generalizada. Incluso los hay que han empeorado, como la tasa de pobreza. Pienso, en la línea de otras entidades como el Instituto IFO, que faltan bastantes años para alcanzar una auténtica estabilización.

–¿Qué debería hacer, a su juicio, el país para mejorar la situación económica y procurar una recuperación del tejido social del país?

–Es que en el entorno postglobal e hiperconectado actual un país, cualquier país, no puede hacer nada efectivo para mejorar su situación al margen de las demás economías. Si lo intenta las consecuencias pueden ser demoledoras. Por ejemplo, ya ha empezado una guerra de divisas como consecuencia de las medidas unilaterales tomadas por EE.UU. en estos pasados cinco años.

–El Consejo Empresarial de la Competitividad señala que un 8% de paro en 2018 es posible. ¿Cree que España puede lograr reducir el desempleo de manera tan drástica?

–Eso significaría que en tres años se absorberían 3,15 millones de desempleados sin que se incorpore a la bolsa de parados ni uno sólo más. La única posibilidad, pienso, sería, o bien construir 1,6 millones de viviendas en ese período de tiempo o bien una emigración hipermasiva a fin de reducir la población activa. No lo veo.

–¿Deben las medidas adoptadas por Grecia inspirar al resto de países ?

–En su último informe sobre la deuda McKinsey indica que la deuda del planeta alcanza los 200 billones de dólares, nadie puede pagar todo lo que debe. Pienso que Grecia pude ser un campo de ensayo para probar herramientas que aborden la reducción coordinada de la deuda.

–¿Considera suficientes las medidas de estímulo aprobadas por el Banco Central Europeo?

-Es que, pienso, la solución de los problemas que aquejan a la economía internacional, europea, no se solucionan estimulando: las anfetaminas no curan. Con deuda no se soluciona el problema de la deuda, ni el del exceso de capacidad productiva, ni las diferencias en productividad, ni el subempleo. Se compra tiempo, pero el coste llegará después.

Niño Becerra: «Grecia puede ser un ensayo. Nadie es capaz de pagar todo lo que debe»

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación