Europa madura a golpe de «crisis griegas»
La zona euro ha hecho los deberes y ha contruido un cortafuegos con el que evitar el efecto dominó de las crisis
Mucho han cambiado las cosas en Europa desde la primera vez que se barajó una hipotética salida de Grecia del euro . En los últimos años, los países europeos más expuestos a la economía helena han levantado un cortafuegos para evitar un efecto dominó en caso de que se agraven las crisis nacionales o se enroquen las negociaciones . La integración europea sigue «muy verde», pero ha madurado al frenético ritmo impuesto por los acontecimientos tanto económicos como políticos. Los analistas consideran que el efecto contagio que se vivió en 2012 no puede volver a repetirse hoy. Estos son sus argumentos:
Redes de seguridad reforzadas
La Eurozona ha dado importantes pasos en materia de integración: se ha establecido un mecanismo de rescate con carácter permanente (Mede) y la posibilidad de acudir a la ayuda de último recurso del BCE es también una realidad. Revivir un escenario de primas de riesgo disparadas en principio quedaría descartado con estas medidas. Standard & Poor's recordaba la semana pasada que los recientes éxitos de los programas de ajuste económico de Portugal e Irlanda han alentado a los gobiernos europeos a seguir prestando este tipo de ayuda financiera cuando sea necesario.
Exportaciones
Las exportaciones a Grecia tanto de la Eurozona en general como de España en particular se han reducido sensiblemente en los últimos años. Grecia era el destino del 1% de las exportaciones del conjunto de la zona euro en 2007, mientras en 2013 ya se había reducido al 0,5%. España, por su parte, exportaba el 1,2% de sus bienes a Grecia en 2007, y ahora menos del 0,6%. Además, según los analistas de Afi, «el dinamismo exportador se resentiría ahora menos que en 2012, cuando el área euro entró en recesión. Cabe plantear que los países del núcleo estarían dispuestos a introducir más estímulos fiscales bajo estas circunstancias, lo que sería un revulsivo para el sector exportador español». Además, hay otro factor a tener en cuenta: «la depreciación del euro tras la salida de Grecia incrementaría el atractivo de la producción española fuera del área euro», destacan desde Afi.
Más crecimiento, menos austeridad
El giro en la política fiscal que está viviendo Europa y que ha permitido a países periféricos relajar sus medidas fiscales también podría influir en un escenario de fracaso de las negociaciones. «Es posible que una solicitud de asistencia financiera lleve aparejada una menor condicionalidad que en otras experiencias de rescate. O que incluso la posibilidad de acceder a financiación barata del Mede unida al potencial apoyo del BCE termine por evitar la activación de ayudas desde el frente oficial», afirman en Afi.
Menos vínculos financieros
Otro factor que reduce el riesgo de contagio, según el informe elaborado por la agencia de calificación S&P, es que los vínculos de Grecia con los mercados financieros se han reducido lo suficiente para hacer menos probable un contagio directo. Asimismo, resalta la «disparidad» que existe entre los diferenciales de la deuda griega y la de otros soberanos de la eurozona, que en el caso de España, Irlanda, Portugal o Italia han marcado mínimos históricos. En su opinión, esto sugiere que los inversores consideran que los riesgos para otro países son actualmente bajos.
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