El gobernador del Banco de Inglaterra alerta de los daños para Europa de la austeridad alemana

En un discurso en Dublín, y sin llegar a citar a Alemania por su nombre, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney ha criticado con contundencia las políticas de austeridad que ha impuesto Berlín a la zona euro . Carney puso un ejemplo sencillo: en países que funcionan con un modelo federal, como Estados Unidos, Canadá o la propia Alemania, el Gobierno central transfiere recursos financieros a las zonas con más dificultades, «pero eso no es posible hoy en Europa».

El responsable de la política monetaria del Reino Unido hizo hincapié en un mantra siempre repetido y nunca resuelto: una unión monetaria no puede funcionar sin una unión fiscal . «Es difícil sustraerse a la conclusión de que si la zona euro fuese un país su política fiscal debería ser mucho más solidaria».

En un discurso que llevó el significativo título de «La fortuna favorece a los audaces», explicó que Estados Unidos y el Reino Unido ya están saliendo de «la trampa de la deuda», pero que la UE sigue sumida en ella por el rigorismo alemán. Mark Carney recordó que la tasa de paro de la zona euro, del 11,5%, dobla la del Reino Unido, pero se da la paradoja de que en cambio el déficit fiscal de la zona euro es la mitad del británico, es decir, a su juicio habría margen para políticas de estímulo y para que «los países con finanzas públicas más fuertes –léase Alemania- ayudasen a aquellos que pelean por crecer bajo el peso de grandes deudas».

En resumen, Mark Carney pidió a Alemania que «comparta riesgos fiscales» con sus socios.