Grecia afronta vencimientos de 4.000 millones de deuda hasta marzo

Formado ya el Gobierno en Grecia, las negociaciones se mudan del terreno político al económico. El gran reto de Syriza es ahora negociar con la Troika y los acreedores para renovar las condiciones de su rescate. Pero además de las reticencias de los líderes europeos, el nuevo Ejecutivo tendrá que aprender a jugar sus cartas con el tiempo a la contra. Y es que sólo entre febrero y marzo el país heleno afronta vencimientos de unos 4.000 millones de euros.

En los mercados se da por hecho que Europa renovará en un primer momento las ayudas (previsiblemente por un plazo de seis meses) para dar un balón de oxígeno a las negociaciones y que el nuevo Gobierno pueda atender los pagos de estas letras. La situación promete endurecerse a partir de entonces, pues es cuando austeridad se pondrá encima de la mesa de debate. Sin embargo, el calendario impuesto por los mecados no dará tregua por mucho tiempo. En julio y agosto vencen un total de 6.700 millones de euros de bonos griegos.

Por el momento, la reacción de los inversores ha sido tranquila y el posible riesgo de contagio se ha limitado más al área política. De hecho, ayer mismo España consiguió emitir letras a 3 meses a intereses en mínimo histórico: el 0% . Lo cierto es que las diferencias de Grecia con España son notables. La economía española es siete veces más grande que la griega, la mayor parte de nuestra deuda pública está en manos del sector privado (en Grecia el 77% del endeudamiento está en manos de instituciones, lo que simplifica la negociación sobre su reestructuración) y la nuestra economía ha conseguido cambiar de tendencia, al menos en las cifras macro.