Telefónica cierra la venta de la británica O2 a Hutchison por 13.500 millones
La compañía presidida por César Alierta reducirá deuda y acumulará liquidez para afrontar otras operaciones en países como Brasil con el dinero de esta desinversión en Reino Unido
Telefónica pondrá fin a su presencia en Reino Unido tras una década de operaciones en ese país y tras meses de negociaciones para vender su filial británica, O2 . La compañía presidida por César Alierta ha llegado a un acuerdo inicial con Hutchison Whampoa por el cual el grupo asiático adquirirá O2 por algo más de 10.250 millones de libras, esto es, más de 13.500 millones de euros al tipo de cambio actual. La transacción dará lugar al primer operador de telefonía móvil de la isla.
O2 se había consolidado como el segundo operador móvil con una cuota de mercado del 26%, por delante de Vodafone (25%) y Three (15%), propiedad precisamente de Hutchison. Juntos acapararán el 41% de los usuarios de telefonía móvil, superando así a Everything Everywhere (34%). Esa concentración de mercado podría llevar al regulador a obligar al grupo resultante a alquilar su red a otros operadores o a vender algo de espectro.
La multinacional española inició el pasado otoño conversaciones con British Telecom (BT), pero esta «teleco» optó en diciembre por adquirir EE . Entonces, Telefónica pasó a negociar con la hongkonesa Hutchison y otros operadores como Sky, Talk Talk y Virgin .
Telefónica compró O2 en 2005 por 22.260 millones en la mayor operación en el extranjero de una compañía española. La transacción incluía también negocio en Irlanda y República Checa, que ya ha vendido, y en Alemania, que mantiene como mercado estratégico. Sin negocio de banda ancha fija, solo con móvil no podrá competir en un mercado británico en el que, como en España, se ha impuesto una oferta convergente (fijo, móvil, ADSL o fibra óptica y televisión en la misma factura) . De hecho, la fusión de BT y EE busca crear un gran grupo presente en todas las tecnologías y capaz por tanto de ofertar todos los serviciosd e forma conjunta. De ahí que Telefónica haya optado por desinvertir.
El precio de la operación supone un múltiplo de entre siete y ocho veces los resultados esperados de O2, similar al que se han pagado las últimas transacciones en el sector de las telecomunicaciones, en proceso de consolidación a nivel mundial . Esos 13.500 millones se desgolsan en un pago inicial de unos 12.200 millones, que Telefónica se embolsará al cierre de la transacción, que podría ejecutarse en el primer semestre de 2016, y un pago aplazado de 1.300 millones condicionado a los resultados que O2 genere a Hutchison.
La integración de Three y O2 generará al grupo industrial asiático, en plena expansión en la industria de las telecomunicaciones, unas sinergias de unos 4.700 millones, según Barclays. Por su parte, Telefónica recortará con este ingreso su deuda financiera neta, que al cierre del tercer trimestre del año pasado ascendía a 41.200 millones de euros y cuya reducción ha sido uno de los objetivos prioritarios de la compañía. Pero además permite al grupo acumular liquidez para afrontar posibles operaciones en mercados que considera clave como Brasil, donde se mantiene abierta la puja por TIM .
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