Ley de segunda oportunidad
Los autónomos podrán reducir deudas y aplazarlas si abren un nuevo negocio
Antes de que acabe el trimestre estará en vigor la norma que permitirá posponer entre dos y tres años los pagos a Hacienda y Seguridad Social
Moratorias en los pagos a Hacienda y la Seguridad Social, quitas en las deudas, establecimiento de un mínimo inembargable... El Gobierno da los últimos retoques a la ley de segunda oportunidad, que incluirá una batería de medidas para apoyar a los autónomos que no hayan tenido éxito en su primera aventura empresarial, puedan liberarse de las cargas cuanto antes y continuar con sus proyectos empresariales. Un premio al emprendimiento, como existe en otros países europeos como Francia, que permita que el emprendedor no tire la toalla si las cosas van mal y pueda levantar cabeza.
Entre las medidas que prepara el Ministerio de Economía está facilitar una moratoria de hasta dos o tres años en las deudas que tengan contraídas los autónomos con la Agencia Tributaria y de las cotizaciones con la Seguridad Social. Todo ello con el objetivo de no asfixiar al empresario y que pueda devolver sus deudas cuando las cosas le vayan mejor.
También está sobre la mesa establecer quitas parciales o totales en las deudas y fijar como inembargable un mínimo de las futuras rentas del autónomo . El Ministerio de Economía está estudiando que dicho límite pudiera ser el equivalente al salario mínimo interprofesional (SMI), que este año asciende a 648,6 euros mensuales. De esta forma, la nueva norma equipararía a empleados por cuenta propia con los asalariados.
En la actualidad un autónomo está obligado a responder con sus bienes presentes y futuros hasta que satisfaga su deuda (quedan exentos 300.000 euros de vivienda), por lo que muchos empresarios que vieron fracasar su negocio han padecido situaciones muy críticas.
El Gobierno aún no ha decidido la fórmula legislativa que utilizará para articular las nuevas medidas. Si utilizará un decreto o el proceso de enmiendas a la Ley Concursal. Sea cual sea la fórmula elegida, lo que sí tiene claro el Ejecutivo es que los cambios que afectan a la segunda oportunidad, una demanda histórica de las asociaciones de autónomos, estarán en vigor antes de que acabe el primer trimestre. La norma está ya, de hecho, en los pasos previos a ser aprobada por el Consejo de Ministros.
Menor mortalidad
Según la asociación de autónomos que preside Lorenzo Amor, ATA, los negocios que ponen en pie los trabajadores por cuenta propia son más estables, duran más tiempo. La mortalidad empresarial entre este colectivo se ha reducido en los últimos seis años. Si en 2008 el 21,8% llevaba menos de un año al frente de su negocio, ese porcentaje descendió el año pasado hasta el 16,7%. Hoy, dos de cada tres autónomos llevan más de tres años dados de alta en el RETA. En 2014 el 67,2% tenían una antigüedad de más de tres años, frente al 63,3% de 2008.
Los autónomos son el colectivo que está tirando del empleo en España. En 2014 sumaron 75.465 cotizantes más a la Seguridad Social, después de un buen mes de diciembre en el que los afiliados crecieron en 5.724. Y las previsiones son optimistas. Según ATA, este año se crearán medio millón de empleos en España, y que 185.000 empleos se creen bajo el paraguas de los empleados por cuenta propia, argumenta, permitirá afianzar su posición protagonista en la recuperación del empleo.
La segunda oportunidad dará continuidad a las medidas incluidas en la Ley de Emprendedores aprobada por el Ejecutivo en 2013 después de anunciar « alfombra roja » para el que quisiera crear una empresa en España. Esta norma recopiló incentivos fiscales y laborales para los emprendedores, así como iniciativas para favorecer el acceso al crédito de las pymes. Entre ellas, que las pymes o profesionales que no facturen más de dos millones de euros puedan aplazar el pago del IVA hasta que el empresario o autónomo haya cobrado su factura.
También se aprobaron facilidades para promover la cultura emprendedora, con medidas como que los autónomos no tengan que responder a las deudas con su vivienda habitual con un máximo de 300.000 euros e incentivos fiscales a la reinversión de beneficios empresariales en las pymes, de modo que la tributación definitiva de los beneficios invertidos y no distribuidos se situará en el 15%, frente al tipo general del 25%. Además, se mejoró la deducción por actividades de investigación y desarrollo, con un límite máximo conjunto de 3 millones.
Incentivos
Para no penalizar a los trabajadores que cotizan por el régimen general pero que realizan actividades económicas y tienen que cotizar por otro régimen, se redujeron las cuotas a la Seguridad Social para incentivar la pluriactividad y se agilizaron los trámites y eliminaron trabas burocráticas para poner en marcha las empresas.
Así, los negocios de menos de 500 metros no necesitarán licencia municipal. Este impulso a la creación exprés de empresas se completó con la posibilidad de poner en marcha un negocio sin escritura pública en 24 horas.
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